La izquierda, minoritaria

José Manuel Martínez Andreu

 Las crónicas, los análisis y los resúmenes que vengo siguiendo en la prensa escrita hablan siempre de la «izquierda minoritaria» al referirse a los grupos de IU-ICV, ERC, BNG y otros del grupo mixto, otorgando así el rango de «izquierda mayoritaria» al PSOE. También, y de paso, menosprecian a estos referidos grupos parlamentarios recordándoles su «marginalidad», aunque representen a millones de votantes. Estoy refiriéndome al seguimiento periodístico del golpe de estado pactado por PSOE y PP con la reforma urgente, sin debate y sin referendum de la Constitución Española del 78. Obvio es recordar el porqué: para limitir el deficit presupuestario y asegurar el pago de la deuda del estado a los mercaderes y usureros, otorgándole rango preferencial y constitucional en detrimento de cualquier otro compromiso de pago, sea éste en sanidad, educación, pensiones o demás gastos sociales. Sí, ésta es la razón por la que Botín y Cía. y Rajoy le han sacado este compromiso a Zapatero, evitar que lo tenga que hacer él, Rajoy, cuando gobierne tras el 20N. Pueden imaginar la revuelta social que se le organizaría al bueno de Mariano si lo hace siendo presidente del gobierno. Se le echan a la calle sindicatos, 15M, IU e incluso el PSOE, que volvería (volverá) a encabezar manifestaciones, volvería (volverá) a ser de izquierdas en la oposición, en su ejercicio habitual de funambulismo político. El PSOE es el único partido que puede, estando gobernando, amordazar las revueltas sociales, protegido por los que siguen creyendo que es la «izquierda mayoritaria». No les falta razón. Muchos ven en el PSOE el mal menor de este sistema electoral fraudulento. O nosotros (PSOE) o la derecha (PP). Es simplista pero funciona. Veremos a Rubalcaba en primera línea, soportando con ambas manos la pancarta de la manisfestación en la primera huelga general que se le declare al gobierno del PP, flanqueando a Toxo y Méndez y procurando que Cayo Lara no se le acerque mucho.

Al ocupar la derecha el 90% de los escaños de nuestro parlamento, como así argumentaron las formaciones PSOE y PP en la votación de la reforma constitucional, para las próximas crónicas parlamentarias propongo a tertulianos, escritores y periodistas dar un giro a su argumentación y que dejen de hablar de la «izquierda minoritaria» para reconducir el concepto con una coma, una simple coma, y hablen de la izquierda, minoritaria.