De lunes a jueves

Lunes
Óscar Albaladejo Claramunt me invita a la presentación de su nuevo poemario; «La Cuarentena al Desamor»; libro de poemas que se presentará a finales del mes de octubre en la Sociedad Cultural Casino de Torrevieja, y que contará con la presencia y la voz de Matías Antón, arropado en sus lecturas por el cuarteto de música de cámara Clave. Comentar que la lectura de estos poemas ha sido un auténtico placer y un descubrimiento de este periodista torrevejense, en esta faceta suya, que un servidor, tengo que reconocerlo, desconocía totalmente. Enhorabuena amigo por este poemario apasionado, desgarrador, sarcástico, pero a la vez vital, optimista y con un gran sentido del humor e inteligencia, necesarios, por otra parte, para los destinos que nos tiene preparados la vida.

Martes
Elvira Lindo escribía recientemente que ella «de la Guerra Civil no escribía». «No sé». Estamos cansados de oír hablar de nuestra Guerra Civil desde las trincheras que levantan unos y otros. Elvira, en su brillante artículo, no hablaba de la guerra, pero sí hablaba y reivindicaba el deber de honrar el recuerdo, la memoria de todos aquellos que fueron víctimas de la irracionalidad y la sinrazón humana.
Nosotros, en nuestra ciudad, deberíamos cumplir con la memoria de aquellos torrevejenses que murieron como consecuencia del bombardeo recibido por la aviación fascista italiana. Yo tampoco hablo de la guerra, pero sí de la memoria, de honrar el recuerdo y de que las atrocidades cometidas estén siempre presentes para que nunca se puedan repetir.

Miércoles
Bajo la atenta mirada de toda la cúpula provincial del PP, con su presidente provincial (no sabemos hasta cuándo) y con su hija política, Dña. Mónica Lorente, de testigo y primera dama de honor, contemplaron cómo se dieron el «sí quiero» político los miembros del tripartito orcelitano.
Mónica, en su campaña electoral, había enarbolado el discurso político del miedo, el discurso basado en el mensaje de que si llegaba el tripartito a la noble ciudad del Pájaro Oriol llegaría con él el demonio, con todas sus calderas, con su tridente de azufre, maldad y rencor, en forma de pincho ardiente. Hasta el mismísimo pájaro llegó a descomponerse y tuvo que recurrir al Prozac durante la campaña.
Pero cinco meses después de aquellas elecciones, los ciudadanos de Orihuela comprueban que lo único que ha llegado es la información y la transparencia. El conocimiento de la realidad y el estado de cuentas de su ayuntamiento. Que hay 92 millones de euros de deuda, 60 millones que se deben a los bancos y 17 millones más en cajones, más 15 millones más de euros rodando en los juzgados por acreedores, facturas infladas, funcionarios sin control y cuñados que facturan más de medio millón de euros en los últimos cuatro años. Y dicen que esto es sólo la punta del iceberg. Claro que Mónica siempre podrá argumentar aquello de que la culpa no es mía, que el muerto que se lo coma otro, y, ¿saben quién es el muerto? Pues Zapatero. Pues eso, la culpa de Zapatero… Poca vergüenza política que tienen algunos…

Jueves
Domingo Soler, desde su lugar en la oposición, y cumpliendo con el trabajo que le han encomendado sus votantes, ha puesto nuevamente en evidencia al equipo de Gobierno municipal y ha hecho temblar los pilares monolíticos y pétreos de la Concejalía de Deportes. Si anteriormente fue el tema del transporte urbano, esta vez han sido las Escuelas Municipales y esos 200 euros del ala que, sin ningún tipo de control administrativo, los padres tenían que dar, en mano, a los monitores de los distintos equipos del fútbol base de nuestra localidad. Es, por tanto, normal que el sr. Domingo Soler y muchos padres se pregunten: ¿Por qué esta subida tan brutal sin ningún tipo de justificación previa? ¿Por qué las malas gestiones, las alegrías económicas y el despilfarro de algunos pretenden que lo paguen los niños y los jóvenes deportistas y sus familias? Y lo más importante: ¿a dónde y para qué va destinado ese dinero?

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