Antonio Ruiz Sáez
Concejal Grupo Municipal Socialista
Comenzamos el año nuevo con una amenaza del señor alcalde para dejar las retribuciones de la Junta de Portavoces en 50 céntimos y un estudio para rebajar las asistencias a las comisiones informativas para tapar los famosos correos de Albaladejo y Sánchez, en el que este último pedía más Juntas de Portavoces «para hacer caja». El alcalde, en lugar de pedir explicaciones a estos dos ediles, quiere «castigar» a la oposición para acallarla. Puedo presuponer que esas conversaciones hubieran sido en tono jocoso entre dos amigos, pero coincide en el tiempo con la renuncia a la dedicación exclusiva de Sánchez para poder prejubilarse en la CAM, un concejal que, desde que tengo memoria, lleva media vida en este Ayuntamiento. En estos tiempos en que el «desaparecido» presidente del Gobierno, Rajoy, y el presidente de la Generalitat, Fabra, están realizando recortes económicos brutales, que dos ediles que están más que bien pagados hablen de dinero es un insulto a la ciudadanía que lo está pasando peor que mal. Son unos torpes y tienen la sensibilidad de una ameba.
Dice el señor alcalde que él tiende la mano a la oposición y que él no haría a ningún concejal de la oposición lo que ésta les está haciendo, pero miren ustedes, que para eso están las hemerotecas y cada uno es esclavo de sus propias palabras: a mí me dijo que tenía un problema mental y un concejal de su grupo me llamó perro. Esto no me afecta, pues demuestran esos valores democráticos de los que tanto hablan y se retratan como lo que son, pero, en un acto de humildad, hubiesen pedido disculpas ¿o no? Y, respecto al diálogo, ¿qué confianza se puede tener con el Grupo Popular si a la mínima te la intentan clavar? Se suscribe un texto consensuado por todos los grupos políticos sobre la declaración de Torrevieja como municipio turístico y a renglón seguido el portavoz del PP nos pone, como se dice vulgarmente, «a parir». ¿Esto es fomentar el diálogo? Y más ejemplos que por la premura de espacio dejaré para otro día.
La amenaza doloniana tiene, a mi juicio, un destinatario y es a nivel doméstico entre los suyos. Dentro de este desgobierno que sufre la ciudad, y las luchas intestinas entre ellos, es dar un golpe en la mesa para acallar a los del otro bando, o, dicho de otro modo: un golpe de autoridad, ¿o acaso el señor Albaladejo no dejó a los pies de los caballos al señor Sánchez en el famoso correo? El alcalde ha heredado lo peor de su mentor. En esa imagen de chico joven, simpático y accesible, se esconde la escultura moldeada por su antecesor.
La amenaza doloniana de rebajar las retribuciones me recuerda a las rebajas del Corte Inglés, rebajas del 50%. A los que tenemos un trabajo y no nos dedicamos a la política profesional, nos da igual; los del PP, ¿pueden decir lo mismo? Ahora, también digo que si esta amenaza es una forma sibilina de amedrentar a la oposición socialista, en este caso, o de atenuar su labor opositora, le va a salir «el tiro por la culata». Al revés, ante las arbitrariedades e injusticias, nos crecemos. Ya avisé en un Pleno al señor alcalde de que, como siguiese así le vaticinaba un mandato muy duro, y esto no es una amenaza, es una realidad.
Estoy totalmente de acuerdo con la opinión de A. Ruiz, siendo objetivo y viendo el tema con frialdad, podemos darnos cuenta del deterioro progresivo, de este Ayuntamiento, y no importa que lleve ocho meses, ya que solo es una continuidad de lo que arrastrábamos hace veintipico de años. Y no podíamos esperar menos, la curva descendente en la que estamos instalados, se va acentuando poco a poco. Pienso que con los mimbres que se dejaron, no había otra forma de confeccionar el cesto; cesto que va engullendo poco a poco y por orden de torpeza, ineficacia ó simple ambición de acopio (llevare lo que quieras «cuñao»,pero deja que yo recoja lo mío), a estos personajes, metidos a mandamases y acomodados por los ingresos fáciles. se confían hasta que se exponen públicamente sus vergüenzas (vía «mail»). Espero que el pueblo reaccione y no permita que estos mangantes circulen impunemente por el pueblo, con los bolsillos llenos de nuestros dineros.
D. Ruiz, ¿dice usted «insulto a la ciudadanía que lo está pasando peor que mal»?
Qué pasa, ¿que a España los últimos 8 años la ha gobernado un marciano?
Creo que ha sido Alfredo, Zapatero y Carmeta, ¿no?