LUNES
Decía el ensayista español José Antonio Marinas que «el lenguaje forma parte de la estructura de nuestra inteligencia», «nos pone en comunicación con nosotros mismos». Y la manera en que nos comunicamos con nosotros mismos es la manera en que pensamos y razonamos.
Por eso, la estructura de la inteligencia del jefe superior de Policía en la región, Antonio Moreno, quedo totalmente al descubierto cuando utilizó en rueda de prensa la palabra «enemigos», refiriéndose a un grupo de adolescentes «de 14 y 15 años» del Instituto Lluís Vives de Valencia, que protestaban contra la falta de calefacción en su centro y contra los recortes en educación. Nietzsche dijo que toda palabra es un prejuicio, y que toda palabra tiene su olor. En este caso el olor de la intolerancia y de la represión, que sacude con fuerza, en estos tiempos, nuestra Comunidad Valenciana.
MARTES
El lenguaje de la mentira y la seducción que utiliza con demasiada frecuencia el poder político o el económico, las metáforas de la mentira del poder.
Hablan y hablan en estos tiempos los economistas y los empresarios e imponen a los políticos sus criterios y sus metáforas mezquinas. Una reforma laboral injusta que contribuirá a aumentar la precariedad de una clase media. Pero todo desde el lenguaje frío y perverso del poder: «regulación de empleo», «flexibilidad en las plantillas». ¿Por qué no decir precariedad laboral, contratos basura o directamente despidos?
MIÉRCOLES
Esperemos que el próximo domingo, y con motivo de la manifestación que ha convocado toda la comunidad escolar de Torrevieja (Padres y Madres preocupados por los recortes y la situación que atraviesan los centros educativos en la localidad) y no la FAPA de D. Ramón, no se le ocurra a la delegada del Gobierno en nuestra provincia hacer lo mismo que Dña. Paula Sánchez de León (delegada del Gobierno en Valencia), mandar a los antidisturbios para que se ejerciten un rato con los padres y madres de nuestra localidad. Manifestación que comenzara en la puertas de la casa consistorial y finalizará en las puertas de un edificio emblemático, que iba a suponer un motor para la economía de Torrevieja y que de momento sigue cerrado a cal y canto y del que no sabemos todavía cuál será su futuro y su rentabilidad.
JUEVES
Hay ciertos políticos que me caen bien. Independientemente de su ideología política, me caen «simpáticos» o me parece que su gestión, su manera de tratar a los ciudadanos y su franqueza hacen que se ganen mi respeto y mi consideración. En nuestra localidad hay alguno de ellos, Javier Montoro (siempre va de cara, directo y legal), Daniel Plaza (persona decente, comprometida con su gestión y preocupada por los problemas de su ciudad), Tomás Ballester (paciente, siempre dispuesto a escuchar e intentar resolver las necesidades de las personas), Antonio Boix (un gran descubrimiento, educado, amable, solícito a dar una explicación o informar de cualquier duda o iniciativa de su Concejalía y persona con gran sentido del deber y del servicio). Por eso considero que es conveniente hacer referencia a ellos y ponerlos en valor, porque todo no es malo en política ni todos los políticos son iguales. Continuará…
Te ha faltado el viernes ,dar las gracias al señor albaladejo y al señor alcalde..PELOTA que verguenza, tu que…..nadas y guardas la ropa, muy mal salvador muy mal.