Hay semanas que resulta muy, pero que muy difícil escribir de la rabiosa actualidad sin que alguien te mire de reojo, e incluso con mal careto. Y, por lo regular, siempre son los que más tienen que doblar la cara o bajarla, que para los efectos es lo mismo. Si das media vuelta por el mundo, te enteras de que las revoluciones árabes están a la vuelta de la esquina, y de que Mahoma, el petróleo, los jeques, y los próximos a los petrodólares están jodidos; de los rusos, los chechenos, los arzebayanos, los talibanes y demás cristos, para qué hablar; los americanos, republicanos y demócratas, pues la misma harina del mismo costal, así como el sistema financiero y los ladrones de guante blanco; el FMI, el BM, el BCE, la UE… siglas tan bienintencionadas pero cargadas de mala leche… y de ahí a Portugal, Italia, España y sobre todo Grecia, la cuna de la democracia, que está ardiendo, que están con el agua al cuello, y hasta los bemoles de tanta y tanta vuelta de tuerca por prestarles un dinero para que no vayan a la quiebra y puedan seguir comprando armas a Francia, Alemania… y yo qué sé. Y de ahí a nuestra aldea global, donde aparentemente todo va más o menos bien, pero donde siempre surgen rifirrafes por las esquinas: que si el deporte balonmano, que si las críticas del jefe de filas de los de Petece, que si la licencia de apertura del flamante Conservatorio-Auditorio-Palacio de Congresos-centro para espectáculos varios, que si la reestructuración en distintas áreas municipales, que si cambios de jefes, que si la grúa se lleva por error el coche oficial de Alcaldía por estar bien aparcado, que si el arreglo de Cala Ferris, que si el Día de los Enamorados con su idea de dinamizar el comercio, que si para dentro de un par de meses estará lista la ampliación del Cementerio Municipal, que parece cosa baladí, pero no lo es y os lo puedo asegurar, es decir, dar fe de ello, que me acabo de doctorar en traslados, aperturas, y todo su proceso administrativo… y lo que queda por venir, o sea, la primavera torrevejense en materia educativa (esperemos que no sea como la de Valencia, con tanta represión hacia los jóvenes estudiantes y gentes que pasaban por allí), que se va a celebrar una gran manifestación con salida de la Plaza de la Constitución camino del Auditorio como símbolo del supuesto despilfarro de aquellos políticos que supuestamente han despilfarrado, una manifestación en contra de los recortes educativos y la falta de medios en los centros escolares convocada por la totalidad, creo, de las Asociaciones de Padres, madres, de profes, de estudiantes y de todo el colectivo educativo. Esperemos que esté autorizada por Gobierno civil y que no manden a esos pedazos de tíos polis que dan gomazos a diestro y siniestro. En fin, también me han soplado mis fuentes que dentro de muy poco, tal vez cuando acaben las elecciones andaluzas, va a producirse otra movida local contra la Reforma Laboral y su fácil despido de trabajadores, con lo que supone eso para el retroceso de las conquistas laborales conseguidas con sudor, lágrimas, y, por qué no decirlo, sangre. Hoy, con todo eso, me encuentro un poco depre, así que dentro de quince días más y mejor. Seguro.
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