Lunes
Siempre me dijeron que los judíos conversos son los peores y eso lo he podido comprobar con algunos individuos que hacen gala de un exhibicionismo obsceno, desmedido, interesado y, por supuesto, bobalicón, del concepto de lo Torrevejense. Se erigen en los representantes del discurso oficial, de quien es merecedor de llevar el título o quien tiene que ser demonizado, con la ya célebre frase del «antitorrevieja».
Martes
Rezaba una máxima empresarial en uno de los medios de comunicación más importantes de nuestra localidad que decía: «Lo que no es bueno para Torrevieja no es noticia, y, por tanto, no sale». Pero, ¿quién, cómo y desde dónde se decide lo que es y no es bueno informativamente para Torrevieja? En el concepto del hugochavismo informativo y propagandístico y del adoctrinamiento, se siguen moviendo las consignas que, desde algún sector del poder local, se les envía a esos judíos conversos de la ideología oficial de lo Torrevejense. Y es que, en algunas cosas, como decía el cantante Julio Iglesias, «la vida sigue igual».
Miércoles
Muchos han sido los que no han sabido o podido digerir la derrota del sr. Arenas (el «Campeón») en las Elecciones Andaluzas. Pero ha sido desde el semanario del arzobispado de Madrid, «Alfa y Omega», desde donde han puesto a bajar de un burro al electorado andaluz, al que trata con desprecio y al que acusa de haber votado víctima de la cultura de la subvención y el PER. El semanario llega a comparar a Andalucía con Cuba y la desaparecida Unión Soviética. Los de «Alfa y Omega» también arremeten contra las televisiones públicas Canal Sur y TVE, y las acusan del resultado electoral, ya que, según afirman, los electores con derecho a voto no se han podido enterar de los escándalos de los EREs, porque «ni se lo han contado».
Jueves
Ahora, y según informaciones que nos llegan desde el diario digital El Plural, los obispos, y desde posiciones ultras, reprochan al Partido Popular que se ubique en el centrismo mansurrón. Qué pena que ese sector de la Iglesia no se hubiera manifestado en esos mismos términos y con respecto a la corrupción en nuestra Comunidad Valenciana una vez conocidos los resultados electorales. El sr. Arenas se tuvo que «comer» el cartelón, los focos y las banderas con las que iba a celebrar su «histórica victoria». Ahora, al sr. Arenas (el «Tetrasubcampeón») sólo le queda el refugio de los palios que le pueda ofrecer el sr. Rouco Varela para procesionar, en su vía crucis particular, por una de las Semanas Santas más importantes y bellas de España, las de Andalucía.
salvados por salvador,por sus comentarios,quizas y no me extraña que los haga en horas de trabajo,como todo lo que hace,es un gran funcionario si,pero de los de antes del aluerdo de dos horas y de la cara arrugada,mas soso y antipatico imposible.