El sábado por la noche tendrá lugar el acontecimiento mediático más esperado en el mundo del fútbol español, el Barça-Madrid (por sexta vez en una misma temporada). El país se paralizará durante las 2 horas que dure el encuentro para ver “dinero con patas” dándole patadas a un balón. Pero, ¿por qué tenemos tanto interés en esto mientras por otro lado nos están recortando todo lo recortable en sanidad, en educación y en todo aquello que disfruta el pueblo llano en general? ¿Cómo es posible que no nos escandalicemos al ver que, mientras aumenta el paro y cada vez es más difícil mantener una aceptable calidad de vida, un jugador cueste 100 millones de euros?
Quizás gocemos de una tendencia sadomasoquista y nos guste que nos muestren que, con la mitad de esfuerzo, un futbolista puede ganar en un año más de lo que ganaría cualquier persona de la calle en 20 vidas trabajando sin parar. Tal vez sea porque necesitamos algo con lo que distraer la atención de nuestros problemas.
Lo que en ni opinión debemos plantearnos es que si esto funciona así, es porque nosotros lo permitimos. ¿Seguiremos igual durante mucho tiempo? Muy a mi pesar, pienso que sí.
Joan Gonga Arnal
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