Se ha acabado el Certamen y ha vuelto a pasar. A pesar de todo el despliegue apabullante de los medios de información afines al régimen, los resultados han sido los de siempre: la Eras se han llenado gracias a que se ha inundado la ciudad de invitaciones, TVE hará un programa de 1 hora en diferido una noche perdida de agosto y ni económica ni turísticamente tendremos beneficios. Hemos tirado un pastón a la basura otro año más y, lo que es peor, la mayoría de los que han ido por primera vez no volverán. Sólo hay que preguntarles para que te cuenten lo que hasta un ciego podría ver, que las veladas comienzan muy tarde y son eternas, que los asientos son incomodísimos, que las gradas son una tortura medieval, que hace mucho calor, que el tornavoz no evita que de la mitad para atrás se oiga mal y que la polifonía, que para la mayoría de la gente es un tostón, a partir de la 1 de la madrugada se transforma en algo similar a las 7 plagas de Egipto juntas. Por el contrario, la velada de la Playa del Cura, en un formato completamente diferente al del Certamen, cada año se supera en expectación y popularidad.
Si de verdad quieren tanto a nuestras habaneras, deberían aceptar la realidad, reconocer que su Certamen es un fiasco, que la polifonía es un lastre, que los coros exóticos son un gasto inútil y que las habaneras son un referente sentimental, pero lo tienen difícil como referente turístico porque es un estilo musical/coral menor. Sólo cuando acepten algo tan obvio podremos sacarle al Certamen el máximo brillo posible y dejaremos de tirar estúpidamente el dinero que no tenemos. Podremos entonces hacerlo mínimamente atractivo, algo para lo que tampoco creo que haya que ser experto en marketing. Podríamos, por ejemplo, convertir el certamen en una Semana de Habaneras, crear una marca Habaneras de Torrevieja y buscarle un sponsor, usar las Eras sólo para la inauguración y la clausura, sacar las veladas a las playas (la velada del Cura, de la Mata…), organizar charlas, concursos de composición, cursillos de iniciación para que turistas y vecinos aprendan a cantar habaneras y las sientan como algo suyo…, y muchas otras posibilidades que hay para hacer de las habaneras algo verdaderamente atractivo y rentable a mucho menor coste.
Y para que los de siempre puedan seguir contorneandose cual palomos «embuchaos» por tener un Certamen Internacional, que traigan un coro exótico la última noche y todos contentos, ellos con su foto, los coreanos de turno con su premio, nosotros disfrutando de las habaneras y las arcas municipales cumpliendo su función, servir al que las llena con sus impuestos y no al que las usa en su interés personal o electoral.
Antonio Vera
Dos cosas están claras:
Que a éste no le gustan las habaneras
Que el pueblo ha puesto hace poco a cada cual en su sitio.
Ya está.
Totalmente de acuerdo en todo,es un certamen caduco,que tiene que cambiar en todo si quiere sobrevivir,llenando La Eras ficticiamente no se va a ninguna parte y el que emite esta opinión lleva mas de diez años asistiendo,pero de momento dejara de asistir.No hay quien lo aguante.
Yo seguramente de habaneras no entendere, pero fui componente del ( Sapato) del Coro Salinas, del Jose Hodar y del Orfeon, tengo 72 años por lo cual las habaneras las e mamado y se deque ba, ademas el que asistio al 50 aniversario sabra loque le gusta al pueblo y como bien dice el escrito no sacan ni para pipas, pues el aforo lo medio llenan gracias alas invitaciones, el certamen es un TOSTON y las habaneras obligadas dan PENA la prueba es que nadie se aprende la letra.
Si los politicos quisieran al go al pueblo dejarian lo de la playa como cosa popular y ahorrar que toca.