Antonio Ruiz Sáez
Concejal Grupo Municipal Socialista
Coincidiendo con el cincuenta aniversario de las películas del agente secreto más universal de todos los tiempos, James Bond 007, la actualidad política de Torrevieja está llena de misterios que necesitarían de un agente secreto de esta categoría para resolverlos, ya que los «peperos» de nuestra ciudad, por su ineptitud política, no estan capacitados para resolvernolos: entre el escándalo vergonzoso de los móviles (no dimite nadie, no hay ceses y encima filtraciones desde las propias filas del equipo de Gobierno de las llamadas amorosas del señor Montoro); los viajes a Rusia de Albaladejo a traer turistas rusos y haciendo amigos como siempre (creo que en Benidorm le van a poner una calle con su nombre y en Orihuela están estudiando nombrarle «hijo adoptivo»); las declaraciones impertinentes del mismo sobre la no asistencia de la oposición al acto del nueve de octubre calificándolo de insulto institucional (¿no será más insulto -en este caso a la ciudadanía- la presencia del triplemente imputado diputado autonómico y alcalde en la sombra Hernández Mateo, que se está sentando en el banquillo?); las filtraciones del atestado del incidente del padre del alcalde Dolón (en este caso sería un caso para la agencia de detectives más famosa de España, la TIA de Mortadelo y Filemón) y la subida de quince tasas para el próximo año (despilfarro que pagaremos todos -incluidos los móviles- con una nuevo apretón del cinturón para asfixiarnos un poquito más si cabe).
El otro día, viendo en directo la proeza del austríaco de apellido impronunciable, tirándose al vacío, me recordaba al alcalde Dolón y su equipo de Gobierno, pero éstos en caída libre y sin paracaídas y sin una torre de control que dirija su amerizaje, llevando a la ciudad al caos más absoluto con un timonel sin capacidad de mando que dirija la nave e incapaz de sofocar el motín que tiene a bordo.
Y como el mañana nunca muere y amanece todos los días, veremos cómo saldrán a la luz más escándalos vergonzantes y bochornosos, dentro de esa guerra intestina que corroe a este desgobierno que sufrimos los ciudadanos, pagando las deudas del despilfarro sin que nadie asuma sus responsabilidades políticas.
Que un socio de partido del ínclito ZP hable de ineptitud política es, simplemente, una ironía del destino.
Así me gusta, sin una pluma y cacareando.