El día 14 de los corrientes tuvo lugar en nuestro país una huelga general, la segunda convocada por los grandes sindicatos en lo que va de legislatura del nuevo ejecutivo gubernamental, a lo que dichos sindicatos la califican como un éxito y, el ejecutivo, como que no ha tenido importantes consecuencias. Unos, los sindicatos, se fijan en la asistencia de personas a dicha huelga y consideran que fue la suficiente cantidad para calificarla como exitosa, pero el gobierno no opina lo mismo ya que su termómetro para medir la actividad o inactividad del sistema productivo del país, es el consumo eléctrico o la intensidad del mismo en el horario laboral y, como consecuencia, resulta ser que la huelga solo redujo este medidor en un 12%, porcentaje más bajo que la huelga anterior, por lo que podemos decir que el éxito de la misma no ha sido tan espectacular como afirma los sindicatos, es más, dado que no han conseguido ninguno de sus objetivos, puede clasificarse de fracaso.
¿Qué podemos sacar en claro de esta huelga? Las personas representativas de grandes sectores productivos e implicadas en la economía nacional y extranjera, opinaban que esta huelga era inadecuada, no necesaria, fuera de lugar y de tiempo y los hechos les han dado la razón, pues, cuando uno realiza algo para perseguir un objetivo, se espera conseguir que algo cambie, pero en este caso el gobierno dejó de manifiesto antes de la huelga que no iba a cambiar su planificación económica que tiene establecida para poder salir del agobio de nuestra deuda y, esta, no es posible atacarla si no es desde la austeridad y el recorte del gasto y potenciar los sistemas financieros (bancos) para que el dinero fluya de nuevo y pueda dar comienzo a un periodo de crecimiento económico y, por lo tanto, del empleo.
Somos conscientes de que todo está difícil y que la crisis tardaremos en superarla algunos años, pero aunque este hecho es sabido de todos, hay algunas personas que quieren emplearlo para su agosto político particular sin pensar en los demás. Todos sabemos que países como: Grecia, Irlanda, Portugal, han tenido que ser recatados por Europa debido a sus situaciones particulares, pero nosotros estamos resistiendo muy bien los avatares de esta lucha contra la crisis. ¿se han fijado en que ya en los telediarios no encabezan las noticias con la evolución de la Prima de Riesgo?, parece ser que ya hemos conseguido una tranquilidad al respecto y en los mercados de deuda.
A veces somos bastante impacientes y debemos hacer como en la parábola de Jesús relativa a la higuera que no daba fruto y el dueño de la viña le dijo al labrador «otro año sin dar fruto, córtala y planta otra en otro sitio», pero el labrador lleno de paciencia, le contestó «Déjeme que la escarbe y la abone y si el próximo año no da fruto, la cortaré. Tenemos que ser un poco pacientes.
Carlos García
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