No se trata aquí en el sentido freudiano de que cualquier resultado productivo intelectual derive de la sublimación del impulso sexual. Aquí el enfoque ira por otro terreno. En este caso, la sublimación conlleva mas bien la «purificación» de impulsos negativos, dominando la psique y la mente bajo los efectos de la enfermedad del alcoholismo crónico avanzado. Ejemplo: según la clasificación de E.M. Jellinek (antiguo colaborador con la Organización Mundial de la Salud) de los tipos alcohólicos «delta» e «ypsilon», donde los valores morales, éticos y sociales alcanzan carencias absolutas a consecuencia de la degradación psíquica y física por el afectado.
El camino emprendido, muchas veces arduo, sin embargo fruto de una decisión y valentía inquebrantables y liberadoras, son de inestimable valor terapéutico. Esta decisión puede incluso significar la fuerza motriz para anular la extrema y anárquica tentación contra natura de poner fin a los profundos sufrimientos del alcoholizado mediante el acto último, la deserción de la vida.
Sentirse liberado de la esclavitud, la compulsión descabellada alcohólica, activa una energía donde la fuerza del alma, la psique, todo el ser se convierte en creatividad para sobreponerse al impulso básico de la adicción.
La prudente ayuda y cooperación -p. ej., de Alcohólicos Anónimos- reforzará indiscutiblemente la liberación de dicha esclavitud.
La sublimación se une a la compensación, constructivas y transformadoras. Hacia la renuncia absoluta de las exigencias del alcohol como droga. Se resuelven inusitadas energías en busca de estrategias nuevas para hallar satisfacciones positivas, es las esferas emocionales, intelectuales, físicas, artísticas, espirituales etc.
Es una especie de «terapia ocupacional», sondeando el bienestar integral de la personalidad en el sentido de «en cuerpo sano, mente sana».
El escritor y piloto francés, Saint Exupáry, en su obra « Le Petit Prince», hizo preguntar el principito al borracho: «¿Por qué bebes?» «Porque me avergüenzo» «¿Y por qué te avergüenzas?» «Porque bebo».
A.A. te ayudará a salir de este dilema.
El Ruralico