En nuestra Parroquia dela Inmaculada, adheridos ala Mesadel Altar hacia la asamblea, han ido apareciendo durante este tiempo de Adviento unos cartelitos algo crípticos en principio, pero tan repletos de sentido para todos, pequeños y grandes, que a partir de sus lemas certeros en su fuerte significado cristiano, nos han hecho y nos están haciendo gozosamente, celebrar un año mas, ese gran aniversario del tiempo nuevo que nos vino a los hombres una vez, para que le diéramos a Dios la respuesta que está permanentemente esperando de nosotros.
“Despertad, poneos en pie y alegraos, porque estoy llegando a la puerta”.
Con esta frase resumo el mensaje que en esos cuatro cartelitos de otras tantas semanas del Adviento, nuestra Parroquia nos ha querido transmitir. Porquela Encarnaciónde Jesús en vientre de mujer ha sido el acontecimiento mas importante en ese camino de salvación que hemos de recorrer, ya que supone y significala Alianzadefinitiva de Dios con los hombres.
Fue anunciada por boca de los profetas de Israel y hasta el último de ellos, el enviado, el Bautista, dio testimonio predicando, bautizando para convertir a los pueblos, y por último con su martirio. Bautizo de Juan con agua, bautizo de regeneración, bautizo que preparaba a las gentes para el otro en Espíritu que recibimos ya en Cristo y con El para siempre.
Y puesto que esta Navidad la tenemos otra vez aquí, casi ya sabemos lo que hemos de hacer. Con alegría salir a su encuentro y en estos tiempos convulsos dar testimonio procurando, sobre todo, no infligir daño a ninguno. Esta misma mañana cruzando la plaza me he detenido en el árbol que ponen los extranjeros de fuera y que son casi nuestros, y leyendo algunos de los deseos expresados por escrito en las notas colgadas, me ha llamado una tanto la atención que no me resisto a transcribírsela a Vds. mis queridos y sufridos lectores. Dice así: “Que todo lo que pienso cuando me desvelo se cumpla, excepto lo que afecte negativamente a mí o a alguien.”
Y es porque yo también me desvelo a veces o más veces. Y en esos momentos de duermevela mira por donde se amontonan los recuerdos y los deseos todos juntos.
Los buenos los mejores y peores, los inalcanzables, y hasta los atolondrados que la razón rechaza…
No me queda esta tarde con la prisa de siempre, nada más que el envío de mi cariñosa felicitación navideña, y eso sí deciros que estamos poniendo belenes donde siempre y como siempre, o sea con el buey la mula, y que pediremos porque el año que ya nos viene sea bastante mejor que el horroroso que nos deja. ¡Oye y a lo mejor sí! Puede que sí. Porque entre tanta noticia pavorosa, sonrío –y prometo solemnemente que es de buena fe- al haber oído responder al Sr Pérez Rubalcaba a la pregunta de un periodista sobre su continuación al frente de su partido…”Dios dirá”.
JortizrochE