Ángel Francisco Rebollo Gallego
Candidato en las últimas elecciones a la presidencia del PP local
Recientemente nos comunican a los torrevejenses que por fin tuvo lugar la primera reunión del Consejo Asesor del Instituto Municipal de Cultura Joaquín Chapaprieta. No seré yo quien ponga en duda la capacitación cultural de sus componentes, aunque bueno sería que, tratándose de un órgano asesor, se mirara con lupa y, si de verdad es necesario dicho asesoramiento, se contratara al efecto a verdaderos profesionales en la materia.
Ya sé, hoy en día los asesores están mal considerados, sobre todo porque cobran dinero público sin que esté medianamente clara la relación entre sus funciones y el salario que perciben. Ésto viene como consecuencia de que por la crisis que estamos pasando, los ciudadanos se preocupen mucho más por lo público, sobre todo si se trata de ahorrar en gastos o de utilizar más adecuadamente los recursos públicos. Por esto mismo, creo que los organismos públicos deberían cambiar la forma en que contratan asesorías del tipo que sean, intentando que estén determinadas por obra o proyecto concreto, con duración límite, por profesionales especializados y que estén controladas por algún sistema de evaluación de resultados.
Y no nos puede valer a nadie, ni siquiera al Alcalde, que nos digan que los elegidos en este caso no cobran, o que son muy conocidos, o que representan al tejido social, o que es muy importante y necesaria su labor altruista. Los ciudadanos pedimos resultados, rendición de cuentas y que las cosas no sólo parezca que se hacen bien, sino que realmente lo estén.
En estos momentos, en los que se exige el máximo rigor en la gestión pública, no parece existir necesidad de crear un Consejo Asesor de Cultura permanente que asesore al Consejo de Administración del Instituto Municipal de Cultura, que a su vez asesore al Departamento de Cultura, que asesorará al Concejal para que este pueda asesorar al Alcalde en estas cuestiones. Si esto no fuese así, tampoco se entendería que el Concejal de Cultura desoiga a sus asesores de cultura, a la gerente, a toda la Concejalía y hasta al propio Consejo de Administración del Instituto Municipal de Cultura, puenteándolos con su propio Consejo Asesor. Porque de ser así, alguno o muchos de los órganos nombrados están sobrando y nos los podríamos ahorrar.
Por otra parte, llama sobremanera mi atención la propuesta estrella de este Consejo Asesor, que no podía ser otra que la de crear un “voluntariado cultural” que se encargaría de prestar servicios en Bibliotecas, Museos y Coordinación de espectáculos, presumiblemente para cubrir la falta de personal municipal en estos ámbitos. Es tan original que ni siquiera está en el Programa Electoral del Partido Popular de Torrevieja, y tan absurda que no son capaces de interpretar adecuadamente el significado de la acción del voluntariado. El voluntariado sirve para otra cosa, sobre todo para realizar funciones sociales de ayuda a sectores desprotegidos a los que la acción política de la administración no llega, pero nunca para suplir a profesionales en servicios públicos.
Es decir, cuando más paro hay en España, en vez de proponer crear puestos de trabajo cualificados y/o específicos para cubrir esa falta de personal, pretenden ocupar esas posibles vacantes de empleados con voluntarios. Seguramente habrá muchísimas personas en paro que se hayan formado y tengan la preparación necesaria para trabajar en bibliotecas, museos y coordinando eventos, pero aquí en Torrevieja, en vez de darles una oportunidad, la Concejalía de Cultura los sustituirá por voluntarios.
El agravante de todo esto es que el asunto ha pasado de refilón y ni siquiera la oposición política en el Ayuntamiento de Torrevieja se ha dado cuenta de la importancia del asunto, deben estar en otras cosas y es posible que hablar de oportunidades de empleo en nuestra ciudad no les interese. Me vuelven a defraudar todos, ellos y los que gobiernan.
En definitiva, no se contratan profesionales para asesorar, o para trabajar en bibliotecas, museos, o en coordinación de eventos, en su lugar habrá voluntarios. Espero y deseo, que esta política no se aplique al resto de departamentos, pues con la falta de recursos económicos que tiene este Ayuntamiento, en breve podríamos vernos atendidos en muchos servicios municipales por voluntarios. ¿Se imaginan? Voluntarios barriendo calles, recogiendo las basuras, limpiando playas, dirigiendo el tráfico, vigilando el top manta, deteniendo a delincuentes, tramitando nuestros documentos… ¿Verdad que ahorraríamos mucho?
No es de recibo que, con los problemas de paro que tenemos, el Ayuntamiento de Torrevieja no haga nada para remediarlo, ni siquiera cuando tiene una oportunidad tan clara y en vez de aprovecharla, cierre el paso a nuevos empleos para colocar a voluntarios en su lugar.
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