No hay tema que escape a la filosofía si lo que interesa al ser humano es su análisis como ser pensante, por lo que la vida tendría su explicación como un devenir en el tiempo.
Abundan los pensamientos y las reflexiones sobre el vivir como aprendizaje, pues si con los años se aprende a ir más deprisa es porque «todo el mundo quiere llegar a viejo, aunque nadie desea serlo», confesaba Martin Held; pero, reflexionando sobre la doble vertiente de la edad, Salvador Dalí la interpretaba como no querer llegar a los ochenta, pues nos encontramos mejor instalados antes de cumplir los cuarenta. Pero refiriéndome a Pablo Picassso en particular, que murió nonagenario (1881-1973), logrando representar todas las tendencias artísticas de su tiempo; él se veía retratado en el último nombre de los muchos que le impusieron cuando nació, pues en su «birth certificate» figurarían: PABLO Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Ruiz PICASSO.
Pero una vez más habrá que recordar los antiguos adagios filosóficos, como cuando Pitágoras auguraba que «una bella ancianidad es la recompensa de una bella vida», si bien es más cáustico el germánico Schopenhauer al considerar que «si los primeros cuarenta años nos dejan leer el texto de la vida, harán falta otros treinta o quizás cuarenta y tantos que nos servirán de comentario». Según el «Panta rei» de los presocráticos, el «todo corre» se transforma en tiempo, dejando capas superpuestas de recuerdos que logran a veces que la vejez se adelante en quienes aprendan a revivir la juventud. En mi caso, yo divido mis bien cumplidos 82 años en 4 estamentos de 20, que me permiten reorganizar las cuatro etapas de mi vida con la «tetraktis» numeral de Pitágoras que, según Platón, logra renovar los recuerdos vividos.
HECHOS Y DICHOS
Hace falta mucho, mucho tiempo para ser joven. Picasso
PROVERBIO RUSO
Saber demasiado puede envejecernos prematuramente.
el saber nos alarga la vida, y nos hace jovenes, y el envejecimiento no duele siendo sabios.gracias jon