Hay un pequeño tramo de carretera, entre el hotel Doña Monse y la última rotonda de la carretera de Orihuela -en el término municipal de Torrevieja- por el cual pasan a diario numerosos peatones que van a los comercios de la zona. Peatones que, al pasar por este tramo de carretera de aproximadamente 200 metros de longitud, ponen en serio peligro su integridad física, puesto que, a pesar de la densidad de tráfico que circula por esta arteria, no existen aceras en ambos márgenes de la carretera -justo en este tramo, hasta llegar al hotel-. A continuación ya se puede circular tranquilamente a ambos lados de la calzada por su acera correspondiente, hasta llegar al Hospital de Torrevieja.
Y digo yo: No sé si las aceras de este tramo de la carretera comarcal que une Torrevieja a Orihuela le corresponde al consistorio torrevejense o a la Generalitat, pero lo cierto es que a hacer tres kilómetros de aceras y dejarse cien metros en ambos sentidos de la carretera sin terminar, justo donde hay numerosas urbanizaciones, pues la verdad, no encontramos sentido alguno. A ver si los responsables políticos del Ayuntamiento de Torrevieja hacen un estudio «in situ» para constatar la densidad de vehículos que circulan por este tramo de la citada carretera comarcal y cómo se juegan la vida los vecinos de estas urbanizaciones de Lago Jardín que tienen que pasar por este inseguro tramo de carretera cuando van caminando a los centros comerciales de la zona.
En definitiva, estamos convencidos de que estos dos trocitos de acera no van a trastocar los presupuestos autonómicos o municipales (a quien corresponda), pero a los vecinos de esta zona nos devolvería la seguridad al poder caminar con seguridad por este tramo de carretera. ¿Alguien nos hará caso? Lo ignoramos, pero si tal caso llegare a suceder, les estaríamos eternamente agradecidos.
Rafael Ruiz
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