El Ayuntamiento se siente con el derecho de endeudar a todos sus vecinos, legalmente, con la cantidad que desee para cumplir sus deseos, lícitos o ilícitos. A fecha de 2012, la deuda viva de que consta en el Ministerio de Hacienda es de 72.818 millones de euros para una población de 107.442 habitantes (08-01-2014); haciendo una simple división resulta que cada vecino tiene una deuda individual de 677,74 euros, independientemente de si ha tenido responsabilidad en ello, sea natural de Torrevieja, sea un recién llegado a la ciudad o tenga la nacionalidad que tenga.
Éste es un hecho escandaloso y no parece tener visos de solución, ya que el ciudadano sigue asistiendo a la gestión de sus intereses como un convidado de piedra que no tiene derecho a influir en los asuntos de los que luego va a ser responsable subsidiario. No es de recibo que la ciudadanía no pueda participar directamente en el gasto de su dinero, ni siquiera por los medios que la ley pone a su disposición, publicando los expedientes de forma efectiva y extensiva, facilitando el conocimiento mediante toda clase de explicaciones, vulgarizando el lenguaje si eso fuera necesario para que los ciudadanos de cualquier nivel educativo y lengua puedan entender lo que se pretende hacer. Es hora ya de que los poderes públicos sean realmente públicos, y no de unos pocos privilegiados. A la administración pública se le debe exigir respeto para con sus administrados, que teóricamente tienen pleno derecho.
El esfuerzo de información público es mínimo, si no insuficiente, ya que el acceso a la información es o muy difícil o imposible para el ciudadano medio. La oposición no para de quejarse de la falta de información, que a veces incluso pareciera que se le esconde, sobre asuntos tan importantes como el PRI de un nuevo edificio para el ayuntamiento. Recientemente se ha denunciado públicamente que no les fue entregado el expediente del PRI con la antelación que dicta la ley, impidiendo de ese modo el trabajo de control que los ciudadanos que les votaron depositaron en ellos. El esfuerzo informativo debe dirigirse a al ciudadano que más problemas tiene, ya que así se beneficiará a todos por igual. Debo recordar que un ciudadano sin información no es libre, y más bien está secuestrado por quienes detentan el poder.
En Torrevieja, más del 50% de la población empadronada, es decir, que paga sus impuestos aquí, es de origen diverso no español; me pregunto que si un español tiene problemas para recibir información, qué supondrá la falta de información para esos vecinos no españoles de origen diverso. ¿Qué hace el Gobierno Municipal para facilitar la libre participación de este colectivo?
Respecto al PRI y viendo la deuda vivísima que tenemos, pareciera que nuestros munícipes gobernantes prefirieran ahondar esa deuda que dedicar los dineros de todos a resolver verdaderos problemas como pasos de cebra mal señalizados y sus accesos peligrosos para todas las personas, sean mayores, minusválidas o no, papeleras suficientes, eliminar aceras «asesinas» que resbalan con una gota de agua, etcétera.
Antonio Lora Jiménez
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