La cueva de Alí Babá torrevejense y sus aledaños

Con la que esta cayendo hoy día, con esta crisis prefabricada por los bancos y las entidades financieras -esto hay que recordarlo todos los días-, para machacar a la ciudadanía en su conjunto, con despidos masivos, de trabajadores fijo, para luego hacer contratos basura, copagos, repagos, listas de espera insoportables, en la sanidad pública, recortes a los pendientes con el drama que esto supone para esas frágiles economías, etc.; el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Torrevieja, encabezado por el entonces alcalde sr. Hernández Mateo, el concejal, sr. Eduardo Dolón, -hoy alcalde-, el sr. Albaladejo, hoy concejal y otros ediles, según publican los medios de comunicación, aprobaron unos pagos que no estaban certificados, según parece, legalmente, y que supuso la friolera de 4,5 millones de euros, o la «tontería» de 740 millones de las antiguas pesetas, en la contratación del actual Teatro Municipal. Tela marinera. Si esto es así como parece, pregunto: ¿a qué bolsillos de la tela de araña ha ido esta escandalosa cantidad de dinero público? Yo aquí quiero hacer una reflexión, y sigo preguntando: ¿Los funcionarios como la Oficial Mayor o la Interventora Municipal, en su actitud diaria, como responsables y defensores del erario público, no han denunciado al Juez Anticorrupción estas prácticas, de estos gestores transitorios, elegidos por las urnas y que pueden desaparecer en las próximas elecciones? Aquí está la madre del cordero, ¿por qué a estos artistas del PP no se les paran los pies de una vez por todas? Y si hay motivos, como parece, se les siente en el banquillo como al mancebo.
Lo más llamativo es que este alcalde torrevejense, sr. Dolón, haya firmado estos pagos de dinero público, y, al mismo tiempo, coja el atajo y tenga la cara dura de negar la palabra en el pleno del día 28 pasado a los trabajadores de la contrata de basuras. Aquí se ve a quién defiende este «querubín» de alcalde. Se le ve el plumero, cuando se niega a reconocer los derechos de los trabajadores, que defienden sus puestos de trabajo y no aceptan la división de la empresa que sólo beneficiaría a la próxima concesionaria. Este alcalde sabe que, si la recogida de basuras fuera pública, se ahorraría el Ayuntamiento torrevejense más de 2 millones de euros anuales. ¿Por qué se sigue gastando así el dinero público mientras hay recortes en todos los servicios sociales municipales? Pregunto. Yo espero y deseo que a estos elementos algún día se les mande al paro democráticamente, se levanten las alfombras municipales y que más de uno que se ha creído que Torrevieja es su cortijo vaya al hotel público una temporada, como el mancebo.
A galopar…
¿Hasta cuándo? Al tiempo.

Gerardo Garrido

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