Es plena temporada veraniega y Torrevieja se encuentra completamente abarrotada. La procesión marítima de los pescadores, el día de su patrona, la Virgen del Carmen, así lo puso de relieve. Concentró una enorme cantidad de personas durante todo el recorrido. Nuestra ciudad sigue acaparando muchísimo turismo, eso es indudable. A pesar de la situación, de los problemas que cada cual lleva consigo. Pero es verano y la gente piensa que hay que vivirlo. Disfrutando, al menos por unos días, de la familia, la playa y un poco de expansión. Es momento de aparcar los problemas, que hace mucho calor. Ya habrá tiempo para todo y poco a poco los iremos solucionando. Esperamos.
Ahora es tiempo de habaneras. Torrevieja celebra su Certamen número sesenta, como se viene poniendo de relieve desde hace meses. Las habaneras, ese ritmo cadencioso que se mece al compás del dos por cuatro en las cálidas noches del verano torrevejense. Primero con la simpática y multitudinaria noche de Habaneras en la Playa. La esencia de las antiguas habaneras, cantadas de forma distendida, en la misma arena, a la orilla del mar, en la playa del Cura; que no necesita de más aditivos para ser un éxito cada año. Ahora, las Eras de la Sal se visten de gala, para acoger de nuevo las maravillosas
noches del Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía. Que lo disfruten.
Mientras, por su parte, el comercio local intenta salir adelante con nuevas iniciativas. Unas con más éxito que otras, pero que ponen de relieve que al menos hay ganas de luchar, de plantarle cara a la situación y no dejarse amilanar. A ver si entre todos, esforzándonos un poquito más, logramos salir pronto adelante.
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