Una vez comenzado el curso, cada cual ya está en su sitio. Sólo el calor parece no querer irse. Los políticos se preparan, en este otoño caliente, para la dura prueba que se avecina en el próximo 2015. Año de elecciones en primavera y otoño. Ahí es nada, y con el panorama tan incierto que se vislumbra. Todos van tomando posiciones. Cada cual con sus estrategias. Unas más visibles, otras internamente. Son tiempos de cambios radicales. De muchos cambios, y el que no lo vea así corre el riesgo de quedar fuera. La gente está muy cansada. Asqueados de tanto saqueo y pasando días difíciles, muy complicados para muchos. Soportando recortes y más recortes, que no parecen dar con la solución esperada. Esas circunstancias pueden llevar a cualquier situación inesperada. De ahí la sorpresa que surgió en las pasadas elecciones europeas.
Por aquí nos llegan muchas visitas, casi inesperadamente. Nos visitó el presidente Fabra, un poco por sorpresa. Sin apenas avisar, como si viniera a otra cosa y de momento pensara visitar el Colegio Acequión, que ha quedado muy bien, por cierto. También recibimos a varios conselleres. Se nota que vienen elecciones, empieza el movimiento.
Entretanto, continúan las peticiones de independencias. Actualmente, con un mundo tan globalizado, parecen extraños los nacionalismos tan extremados. Pero Cataluña, como Escocia, empezaron así, poco a poco, y cada vez se van poniendo más en serio. Entre unos que han apretado en lugar de suavizar y negociar, y otros que se han empecinado, no están llevando la situación a buen término para la unidad y cada vez se encona más. Ya veremos como quedan. Aquí son las asociaciones las que crecen como la espuma, cada vez surgen más. Esperemos que para bien.
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