Manuel Bueno Rubio
Director de Colesterol Teatro
Tres verdades anoréxicas runrunean today en mi patidifusa consciencia: una, el Ártico se deshace como un Frigodedo. Dos, las ballenas se someten a la dieta de la alcachofa pa presumir en el gym; y tres, COLESTEROL TEATRO cumple 15 años, este mes, y se tira al monte del payo malayo para seguir huyendo del olor a refrito y calamar revenío que, los manguis de la cosa pública, quieren que sigamos tragando en este país cortijero y corrupto, conservado en salazón.
Ya no cuela. Ni la palabra, ni el gesto. Y, así, se me derriten los días, se me enflacan los mañacos, mi grupo se me encanece, la política se enchula y mi artículo difunde, (como un iceberg herido -por la calor y la mugre-), una contaminación obscena, tarjetas opacas bankia, ambiciones de burbuja, hormigoneras de coca. El dinero y el poder. Bárcenas, punto en boca. Matas, se va a correr. Porque la trena no toca.
Y rima que te arrima, prima, el poder del dinero quema. Lo cuenta el papel couché: «la ballena es cosa buena», dice un japonés en Francia, todo lleno de arrogancia. «Recalifico y me forro», antes de entrar en la trena, chamulla el Cachuli calorro. «¿Es esta mi comisión?», suelta la Sonia Castedo, sin bragas y en camisón. El Luisma, que no se entera, nombra a Colesterol Teatro mejor grupo de Habaneras. Rajoy, el mariposón, estrena pa fin de año, bolso y medias de ocasión. Cospedal, lengua de trapo, canta por chirigotas el finikito de Rato. Y no sigo con esto chungo, porque me rompo y me hundo. Sí, como las ballenas, resoplo, me sobresalto y confundo.
Siempre lo hago y lo pago; ¿el qué?. Confundirme. Apartarme de la respuesta correcta, vaya. Bueno, correcta no, corregida. Corregida por esos otros de ahí fuera. Esos que nos tienen por las pelotas. Acorralaos, sí.
Mi madre, recuerda en mi a un dulce niño. Yo me agarro sin embargo a un incorregible adolescente. Y hasta hoy. Hoy, esta anciana mujer, me pregunta que porqué hago yo teatro. La digo que me entretiene. Que me ayuda. Que me enemista con los idiotas, que es lo que de verdad quiero: la brecha con el Luisma y los suyos, esos patriotas metemiedos, a los que no les queda na, en este coto acochinao y bellotero rojigualdo. Aunque, la verdadera brecha la tienen ellos, en la cabeza. Y así les va. Y nos va (por consentirles). Nos va mal con esta gente, sí. «Me importa muy poco la tontería del tonto, …siempre que no me toque los huevos», dijo el pato Lucas al ver por primera vez, a Walt Disney con su bigote fascistolendo. Lo cierto es que estos políticos paletos nos están dejando sin aire. Como Japón a las ballenas: sin alegría y sin paz. Pues habrá que hacer como ellas. Rebelarse!!!. Eso es, rebélate a diario. Pon el despertador un minuto antes el lunes y retrásalo 2 al día siguiente. Cambia!. Levántate de la cama de manera distinta, sé creativo hasta retirando la sábana y besa a tu pareja (si allí está) como un guepardo anirvanao. Cambia!. Ponte las pantuflas mañana y hoy, experimenta el sabor del puto suelo en tus pies acartonaos. Y un calcetín de cada color. Cambia!. Dirígete a la cocina ,antes de ir al baño, un jueves, y al siguiente, párate en la mitad del salón y escucha el espíritu de tu casa sin la radio y la tele a toa pastilla. Cambia!. Cambia el orden de la ducha y afeitado. Déjate barba bucanera y enjuágate en el bidet. Depílate las almendras y acomódate la nuez. Toma café o pasa d’él. Cambia al té. O a la tila camomila. No sé, pero cambia. Cambia, cada día. Haz todo diferente a diario. Cambia el orden, y el sentido, la regla o el color de cada cosa existencial. Eso te mantendrá «despierto», «atento», «vivo».
No automatices nada de lo que hagas. Los zorros de corral nos quieren así. Robotizados. Lerdos. Sumisos. Estúpidos. Dormidos. Les será más fácil implantar su ley del expolio para alienados y zombies. Rebélate!!!. Sé consciente en todo momento. Si vives cada instante con los sentidos alerta, responderás a cada estímulo con esa frescura que no permitirá que esos tipos te exploten y engañen más.
COLESTEROL TEATRO, 15 años despiertos, creando, inventando, viajando, respirando otros aires. Sumergiéndose, como las ballenas, en territorios que te hacen crecer, espabilar el ánimo, tener esperanza, cambiando esquemas, cambiando el cambio. Solo el cambio permanece. Muévete. Responde desde ti mismo. Revisa cada respuesta, por si no es tuya. Descansa, huye del stress. Cambia ese circuito al que estás abonado. Cambia de acera, de tienda, de amigos, de amante. Cambia. Cambia lo viejo que hay en ti. No te quedes ahí sentado. O, sí, pero sé consciente de que eso es lo que TÚ quieres hacer. No aceptes órdenes que vengan del pasado aleccionador y alienante. Amig@, te debes todos estos años que llevas haciendo el papel de anchoa congelá. Conviértete en una ballena y surca otros océanos, bebe de otras fuentes y, si te sobra tiempo, haz o ven al Teatro. Allí nos encontrarás, de vez en cuando. FELIZ 15 ANIVERSARIO, chic@s!!.
Don colesterol, los comentarios/respuestas a sus ocurrencias son cero. Esto no le hace reflexionar que tal vez a nadie interesan?