La deriva de la conciencia

Antonio Ruiz Sáez
Militante Agrupación socialista de Torrevieja
y ex-vicesecretario general de la actual CEL

Cuando yo pensaba que mi capacidad de asombro había llegado a su límite y que lo había visto todo en la Agrupación socialista de Torrevieja, resulta que no: un grupo de militantes, la mayoría muy válidos, abandonan el PSOE. A mi juicio quizás con muy poca paciencia, pues sólo había que esperar como el secretario general local, y candidato a la Alcaldía designado a dedo, endiosado con su conocido egocentrismo del YO y solo YO, sordo, salvo con la pléyade de palmeros que le regalan el oído que le dicen lo que quiere oír y que no acepta la crítica, llevase al partido a unos más que previsibles aciagos resultados electorales en las elecciones de mayo, que es a lo que estamos abocados por su irrefrenable afán de protagonismo y querer ser candidato a toda costa.
¿No hubiera sido más honesto que hubiera sido él mismo, el que se negase a participar en esta pantomima y chapuza de primarias y que hubiese exigido a Blanquerias que se aclarase todo para que no recaiga la más mínima sospecha?-Estoy seguro, que hubiese salido su liderazgo fortalecido, pero una vez más se dejó llevar por esos aduladores.
Ha costado un mundo que la militancia pudiésemos elegir a nuestro secretario general: un militante, un voto, espero que no tardemos otro tanto en suprimir los avales para poder presentarse a unas primarias, en listas abiertas y con el único requisito de militar dos años ininterrumpidamente y estar al corriente de las cuotas. Así evitaríamos la aparición de “socialistas de toda la vida” que gracias al toque divino del líder se levantan de izquierdas e inmediatamente forman parte de una ejecutiva o lista electoral. Debemos fomentar los principios de igualdad, mérito y capacidad en detrimento de la meritocracia imperante que tanto daño nos ha hecho a los socialistas.
Todo tiene solución, no tengo ni pretendo tener la varita mágica, pero una cosa es segura que mi destino político está marcado solo por no acatar el pensamiento único y decir lo que muchos piensan y no lo dicen. Aunque siempre queda aquello que Sáez ha declarado al diario información: “no tengo conciencia de que se haya manipulado el censo”. Si no tenías conciencia es que eres un inconsciente y no te enterabas de los que otros hacían o dicho de otra forma: ojos que no ven, corazón que no siente o quizás es ¿la deriva de la conciencia?

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