Esta carta tiene por objeto denunciar a través del medio de su digna dirección una de las más nefastas políticas del PP durante su largo mandato municipal y autonómico. Me refiero en concreto a la gestión privada de la asistencia sanitaria pública. La política llevada a cabo por el partido que ha ejercido el gobierno municipal y en la Generalitat valenciana ofreció a sus amiguetes de las empresas privadas de sanidad, la construcción de los hospitales que el pueblo demandaba y se hizo con dinero público y suelo cedido por los ayuntamientos y con una concesión de 50 años de explotación, cediendo la gestión de la sanidad en la región a las empresas concesionarias.
El Hospital y su red de centros atiende hoy a unos 160.000 usuarios potenciales con tarjeta sanitaria adscritos al departamento, Torrevieja, Guardamar, Orihuela Costa, Rojales, Formentera, Benijofar, Pilar de la Horadada, San Fulgencio, San Miguel y Los Montesinos. Las empresas concesionarias reciben de la Generalitat 600 euros anuales por tarjeta sanitaria y cuenta con una plantilla de 1.100 trabajadores, la mayoría con contratos precarios.
Esta es la razón de las largas listas de espera, sobre todo para los pacientes de la Seguridad Social. Me consta que hay casi una planta del hospital cerrada para hospitalización y además hace falta incrementar el número de personal sanitario, sobre todo facultativos y enfermeras. Han digitalizado todas las funciones administrativas y se están ahorrando en trabajadoras y trabajadores de la administración, pero no incrementan el necesario personal sanitario. Todo es beneficio para las empresas amigas del PP.
Sabemos que una empresa comercial tiene que tener beneficios, pero la salud no debe ser una mercancía, por lo tanto creo que ha llegado la hora de que se revisen esa cláusulas que permiten comerciar con la salud de la ciudadanía.
El gobierno municipal que resulte de estas elecciones debe tener en su agenda como prioritario acabar con el comercio de la salud en Torrevieja y poner coto a los desmanes que las empresas privadas de la sanidad hacen, usando y abusando de los fondos públicos, para que se atienda con los profesionales que pagamos con dinero público, nuestro dinero, a los pacientes de las distintas empresa privadas: Sanitas, Adeslas, Muface, etc.
Roberto Barrios Gómez-Valadés, vecino de Torrevieja
Favor de poner pruebas encima de la mesa de ese «comercio de la salud» o de esa «salud que es tratada como una mercancía». Los eslóganes están bien para hacer política, pero ni responden a la verdad y crean alarma social. Su comentario es tóxico y podía habérselo ahorrado.