Tirar de la manta

Estimados contribuyentes, digo tirar de la manta, y me explico. Este «junta-letras», calificativo que me aplicó en su momento la derecha rancia torrevejense, antes de perder las elecciones últimas, por mis comentarios democráticos por la gestión nefasta que el PP aplicaba con su mayoría absoluta, abusando y gastando el dinero público sin control, empieza a confirmarse en estos inicios de esta nueva legislatura. No es mi idea presionar a nadie, con mis comentarios, pero lo que está claro, es que, en esta nueva Torrevieja que se avecina, no se trata de venganzas ni «vendettas», sino de «tirar de la manta y que cada palo aguante su vela, porque si no fuese así, no tendría sentido el cambio de Gobierno municipal en el Ayuntamiento torrevejense. Sólo voy a denunciar dos temas, uno actual y otro que vuelve a la actualidad.
Me refiero primero al Pascual Flores. Una chulería en aquellos tiempos del mancebo que está en la cárcel sr. Hernández Mateo. ¿Cuánto dinero público se han gastado estos impresentables del PP en ese proyecto sin ningún futuro? Pregunto: ¿cuántas escuelas de ladrillo se podían haber realizado en Torrevieja para que miles de alumnos abandonaran las aulas prefabricadas? ¿Quién se ha beneficiado y sigue beneficiándose de esta situación? Esto hay que cortarlo de raíz y llevar a los presuntos al juzgado. Esto es uno de los escándalos mayúsculos que se han cometido con dinero público y hay que aclararlo caiga quien caiga.
Lo más actual es la suspensión del programa cultural de Torrevieja, que cuenta con un informe de reparo, en contra de los técnicos municipales al procedimiento de contratación. Lo más llamativo de este asunto es que el PP va a unas elecciones municipales con estos asuntos así de turbios y tranquilos, como han actuado siempre, creyéndose que iban a ganar las elecciones y punto.
En este caso, como en el de la Feria de Mayo, se les ha visto el plumero. En casos como éstos es donde hay que tirar de la manta, guste o no guste, y nada de paños calientes. Si alguien se ha llevado dinero público, al Juzgado con él. Hay que acabar con los que meten y han metido la mano en la caja.  Me causan mucha hilaridad las declaraciones del sr. Pizana en un medio de comunicación. Pobrecito el fotogénico. Da pena. A chupar banquillo, sr. Pizana.
Postdata.- Creo sepan los lectores del periódico del alquiler de los «barracones». Unos precios escandalosos, así que a chupar del bote de siempre; eso sí, de la teta del dinero público como siempre. Esto hay que cortarlo ya. A seguir galopando.
¿Hasta cuándo? Al tiempo.

Gerardo Garrido