Antes no nos quejábamos por eso de cobrar en los hospitales porque el/la acompañante del enfermo/a pudieran usar un sillón en el que recostarse y dormir, porque estaba pasando en Cataluña y, como a nosotros no nos afecta, «¡que más da!»; pero, ¡ah, vida caprichosa!, bien dice el dicho que cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar porque tarde o temprano TE VA A TOCAR.
A ver, me voy a explicar un poco mejor, y es que esta mañana he recibido la grata visita de una amiga, la cual ayer pasó el día acompañando a su esposo en urgencias de nuestro maravilloso y público Hospital de Torrevieja. El marido de mi amiga quedó en observación y ella sólo pudo verlo como es normal en ese área, en las horas de visita. Hasta ahí, todo correcto. El tema al que me quiero referir ahora es éste, y es que cuando traen la cena a mi amigo y le llevan su bandeja con su comida, de repente, «¡Oh! Pero ¿dónde está el agua?», le pregunta mi amiga a la camarera del hospital. «Señora, el agua ahora sólo se da por las mañanas en el desayuno», a lo que mi amiga vuelve a preguntar: «Entonces, ¿tengo que comprarla yo?». «Sí».
¿Ahora qué? ¿Nos vamos a quejar porque ahora nos atañe a nosotros o pasaremos por que, en fin, sólo es una botella de agua? Todo esto lo escribo para saber el nivel de interés que tenemos por las restricciones que nos van «metiendo», que quejarnos de que nadie hace nada por nosotros es fácil, lo difícil es quejarse y actuar para que «eso» no vuelva a pasar, para que dejen de vernos como huchas con patas.
Ya lo saben, ahora es el agua, dentro de poco la fruta y con el tiempo te llevas el bocata de casa y si no puedes… ¡Ah, se siente!
Ana de la Torre
Una auténtica verguenza el hospital de los balconesl .Hace unos dias estuve con un bebé ocho horas en urgencias para que lo vieran. Y encima me dice la médico que le vió que no me queje, que en ni gún hospital de españa hay pediatra en urgencias. Para ponerse a …. y no echar ni gota.
Torradín, no te quejes: el bebé fue correctamente atendido y se va a poner bueno enseguida
Y por un pediatra de urgencias; ahí es nada
Cuatro parejas con bebés se fueron sin ser atendidos y muy enfadados. Supongo que a otro hospital.
Había poco personal y totalmente desbordado. Una vergüenza para un pueblo que quiere ser turístico-crucerista.