Torrevieja pobre; pobre Torrevieja

Manuel Bueno
Director de Colesterol Teatro

Noticia del INE. La población de Torrevieja es declarada la más pobre de todo el territorio nacional. ¿Pobre?: mediocre, ignorante, sumisa, paleta, procesionaria y fachorra, en casi en un 80%, añadiría yo.
Hasta el día de hoy, estas son las señas de identidad de esta población «mediterráneo-cuasimurciana” que, por no tener, ni las montañas de sal, que el mar les regala por ser pobres, llegan a ser suyas.
Los pobres, suelen ser ignorantes y además cobardes. Los ladrones, listos, van armados de normas y leyes (que ya se encargan ellos de dictar) y son violentos, muy violentos. Existe un comportamiento violento «legal» (que desarrollan legislativamente y aplican los políticos para marcar poder, territorios y conductas) y luego está el otro, EL REVOLUCIONARIO, que no es ni más ni menos, el de los muy pobres cabreados (por el expolio sufrido a causa de tanto ladrón) y ORGANIZADOS para evitar tanto atropello. Los pobres (desposeídos, mejor) pueden y deben organizarse si no quieren sucumbir finalmente ante la mafia política legalmente consentida, que es la que nos arranca la piel y la esperanza. Luego está esa otra mafia que compite con ellos creando un Estado paralelo, tipo camorra calabresa, y les arrebata parte de la tajada que los ladrones (autorizados por las urnas o las armas), sacan del pueblo, al que desprecian y empobrecen. Dos tipos de mafias explotando a la misma «clientela»: la pobre, mediocre, ignorante, sumisa, creyente y cobarde clase baja y media apalancá, que no hacen sino quejarse en los corrillos de los bares mientras son hipnotizados, una vez más, por la Champions, Gran Hermano o por los superpijos deportistas de élite ganando su séptimo Roland Garros.
A los pobres les salpica todo, pero no hacen por espabilar para salir del círculo de empobrecimiento que esa doble mafia les somete. Al pobre, le roba el político y además le aplica su tiránica normativa existencial, para que trabajar (si está empleado) y consumir sea su única y triste religión.
El mafioso corleone y callejero, peta la cosa de droga, puterío explotador, juego amañado, tráfico de armas y todos aquellos asuntos que al Estado oficial se le van de las manos. Es decir, entre ambos chupan la sangre al pobre ciudadano pobre, sin que este reaccione, porque, a diferencia de ellos, entre otras razones, NO está ni organizado, ni despierto. Pues organízate, joder!. Solo no puedes. Solo seguirás siendo un pobre desgraciado al que roban, explotan y destruyen unos y otros. O sea, seguirás siendo un pobre diablo sin remedio.
Aclaro aquí que, ser pobre no es solamente carecer de una casa donde vivir, no tener qué comer, ropa que ponerse o empleo con el que ganarse la vida. No te quedes con esto solamente. Ser pobre, es sentir como no eres dueño de tu voluntad y que el destino te lo eligen otros ajenos a ti. Ser pobre, es sentir el vacío de una vida que dicen que no te pertenece porque la patria o dios te necesita. Ser pobre, es carecer de criterio, de paz, de esperanza, de alegría, de pasión, de medios para crecer intelectual, económica y emocionalmente. Ser pobre, es no estar muerto, pero siendo útil únicamente para el propósito de otros. Ser pobre, es disponer de ojos y no ver, oídos y no escuchar, y brazos y pies para moverte como un robot.
Ser pobre y torrevejense es reconocer que el PPolítico, durante casi 30 años, te manipuló, te engañó y te robó tu patrimonio y tu verdad, tu pan y tu sal, tu futuro y la rabia, que ya es hora de volver a recuperar. Y si no lo hicieron ellos (PP) directamente, lo consintieron. Organízate y recuerda quién te puso el último de la fila. Sí señor,  gracias a estos ppayos eres más pobre que las ratas, querido torrevejense. No busques en la basura y recíclate. Todavía estás a tiempo. En diciembre, la vida podría ser un poco más amable. Participa en ello y comprueba por ti mismo que un plato puede ser un vaso y un vaso convertirse en una silla. La realidad siempre es relativa y se puede transformar. La imaginación es mágica e infinita. No lo dudes.