Caridad Salmerón
Presidenta de Apymeco
Ante las constantes alusiones por parte de este señor a la directiva de APYMECO que presido, en artículos de opinión publicados en el Diario “Información”, creo que es necesario aclararle algunas cuestiones para que si quiere mencionar a la Asociación lo haga con propiedad, pudiendo contactarnos para corroborar aquello que le dicen que paso cuando los escribe.
Julián Carcaño, debería saber que la junta directiva de Apymeco vela por el interés de sus asociados especialmente, pero si además puede contribuir a ayudar, apoyar y/o mejorar cualquier aspecto de la ciudad colaboramos encantadas.
Su referencia textual que hace en el ultimo artículo… «ante la sorpresa de las directivas de Apymeco que por allí andaban…» en un tono totalmente irónico, hemos de decirle que de “sorpresas” ninguna, ya que estábamos informadas de como se llevaría a cabo el desembarque, y nuestra presencia allí como imaginará no era por elección personal, sino por un compromiso adquirido con Michael Schulze directivo de la naviera y también por hacer efectivo el reparto del plano realizado con la localización de nuestros asociados entre los pasajeros, ante la respuesta negativa por parte de las autoridades locales de colocarlos en la carpa de Turismo.
Quizás alguien pueda pensar ¿qué hacemos allí? Si no recibimos compensaciones económicas y perdemos el tiempo de nuestras familias y de estar en nuestras empresas, y nunca falta quien con total impunidad nos critica como si nos conociera.
Nos gustaría explicarle que cuando usted nos ataca a Cari y Nathalie, en este caso las que usted vio allí, critica a los que representamos, a los comerciantes de esta ciudad.
Es nuestra intención, sin faltar en ningún momento a nadie (como es nuestra norma, el respeto ante todo), la defensa a capa y espada de los intereses de nuestros asociados, algunas veces mejor y otras no tan acertadas, pero siempre con el objetivo único del bien común para el comercio y Torrevieja en su conjunto.
Tome nota para la próxima y déjenos fuera de su guerra con quiera que sea.
El guerrero del antifaz