En primer lugar es que la quincena anterior se me fue el santo al cielo por aquello de la presentación y postpresentación de, como diría el maestro Umbral, «mi libro». Un trabajo que ha tenido muy buena acogida, mejor de la que me esperaba, y lo digo con humildad, y que ha tenido y tiene sus admiradores y detractores. Como debe ser. Yo, como siempre, muy agradecido a todos, y sigo dando libros porque me los solicitan.
Ahora entramos en plena campaña electoral para las elecciones generales. No es por nada, que también, pero voy a reproducir algunas cosicas que nos deja el actual presidente de este país nuestro, Mariano Rajoy. Un legado para temblar. Veamos: paro similar al de dos mil once; menos gente trabajando que hace cuatro años; menos protección a los parados; trabajamos por menos dinero, es decir, devaluación salarial para ganar en competitividad, o sea, vaya tela; más trabajadores pobres y más empresarios ricos; la renta por persona va a la baja claramente; más personas en riesgo de pobreza, pero eso parece que importa poco o nada; somos más desiguales, que importa poco o nada; menos gente para seguir manteniendo las pensiones, lo que ya es un desastre; la deuda pública disparada, rozando el billón de euros, o sea «ná»… todo esto por sintetizar al máximo.
En cuanto a aquí, el nuevo equipo de Gobierno, con una nueva sensibilidad hacia la gestión pública, creo que va paso a paso, cumpliendo su hoja de ruta, y pegando algún que otro resbalón, como debe ser. Pero después de más de veinticinco años de gestión (o como se prefiera decir), hemos llegado a tal punto que se nos ha escapado por los costados (o por el abuso de poder) hasta el alma torrevejense, si es que algún día la tuvimos. Entiendo que ordenar, reorganizar e incluso reinventar tanto la Hacienda Pública como la misma ciudad es un tanto complejo, delicado y que necesita de mucha sensibilidad y tener las ideas claras. Creo que el «buenismo», ya se ha acabado. Ahora toca gestionar a pesar de todo. Salud y buenas Fiestas Patronales y Año Viejo y Año Nuevo…
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