Sí, ya me hubiera gustado poder ver la Feria de Turismo más influyente y con criterio que se celebra en Madrid todos los años y que tiene carácter internacional, por supuesto. Resulta a estas alturas obvio indicar que Torrevieja nunca debió ausentarse de esta obligatoria cita del escaparate turístico de mayor relevancia. Ahora, ir pa «ná», pues tampoco. El objetivo ancestral fue vender casas, casas y cuantas más casas mejor, a través de nuestros costosos stands… y después «palomas pa tós». Todo indica que estamos reinventando nuestra presencia allí, tanto con videos promocionales del medio ambiente como de la Ciudad Deportiva, y ya de paso con una representación del Carnaval. El alcalde ha dejado dicha otra evidencia, que jamás tuvimos que olvidar: «esa Feria abre muchas posibilidades a destinos turísticos». Sí, pero tratándola con rigor, seriedad y desde luego profesionalidad. Eso de «vamos a celebrar unas juergas en Madrís» se acabó, y menos con dineros públicos, que después viene lo que viene, es decir, fiscalizaciones y demás. El nuevo Gobierno ha apostado por una proyección medioambiental y deportiva, pero desde luego que falta una tercera pata, y es de suponer que ya lo habrán pensado, como es el turismo de salud, aunque bien es verdad que medio ambiente y deporte son facetas o actividades tan saludables como las que más. No es por mirar atrás, pero, ¡ay, si se hubiera gestionado bien aquel balneario de lodos…! Bueno, vamos a poner todo el énfasis necesario para que los tres sectores más relevantes de aquí, el ¿hotelero?, el hostelero y el comercio puedan tomar algo de oxígeno y un nuevo impulso, aunque suene un tanto a viejo estereotipo. Sé que en cuatro u ocho años es difícil recuperar muchos otros años de despropósitos, pero al menos habrá que intentarlo y caminar juntos, a ver si tenemos un poco de suerte y nos otorgaran un premio al municipio de más de noventa mil habitantes que ha empezado a hacer las cosas como diría Mariano, «como Dios manda». Creo que es posible. ¿Y ustedes? Y salimos ya de los casos de corrupción como los producidos en Acuamed, o con los sobrecostes de los colegios en barracones, o como Imelsa con Rus y sus secuaces… Suerte y al toro.
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