Un total de 150 ejemplares de la especie Jarilla Cabeza de Gato, que está seriamente amenazada, fueron plantados en el Parque Municipal del Molino del Agua, dentro del plan de recuperación de esta especie iniciada por la Concejalía de Medio Ambiente. La brigada de biodiversidad de la Conselleria efectuó esta acción con plantones con material genético de la población sur-alicantina. Hace unos meses se plantaron 300 ejemplares en los parques Reina de la Sal y Aromático.
Mejor plantar matojos que lo que piensan hacer en U.K, donde algún progre e inteligente británico propone subir el precio de las hamburguesas de ternera unos 2 euros y medio por Kg para mejorar el medioambiente, ya que las vacas con sus pedos de metano (sí, lo que oyen) serían responsables de un 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero (al nivel del transporte por carretera). Si se entera de esto el responsable local del ramo no sé lo que podría pasar.