«Adiós» (El futuro es imposible de pactar)

Manuel Bueno
Director de Colesterol Teatro

Sobran palabras. Nunca el cajón estuvo tan lleno. De intenciones. De sueños realizados (?). De ilusión, galopante y trilera, a la vez. De verdades. De mentiras a medias. De rituales imposibles. De sí, pero no. De, gracias por estar ahí. De la ley del deseo. De, todo nos pertenece. De, no necesitamos sino los ojos llenos de paisajes, ajenos a este oleaje repetitivo de inconsciencia. De, no me voy, pero tampoco me quedo. De, hasta siempre, primos. De, aquí estoy yo, otra vez, ronroneando un cambio. De noches en vela. De hacer y deshacer planes sin barreras. De suspirar por un buen acuerdo. De reír. De amar la duda y su contrario. De esbozar el camino sin mirar atrás. De no pactar con el futuro porque no existe. De volar sin equipaje. De buscar el silencio y la excelencia de ser, por encima de la norma. De vivir, con la intensidad de un muflón. De muflonear con descaro. De plantar cara. Y también un árbol. Y a dios. Si es preciso.
Vivimos tiempos de desplantes. Políticos y de los otros. Tenemos prisa por controlar lo incontrolable. Por definir lo indefinible. De pactar (con el diablo) y no saber sumar, ni utilizando los dedos de los pies. Que solos no van a ninguna parte. Ni a ningún todo. La suma de dos, nos aleja del cambio necesario. Estamos en el tiempo de las despedidas. Sin rencores. Sin sangre. Sin tregua. Caminar, yéndose con todo. Sin acritud y sin desvelos. Con ganas de percibir lo que nos espera en cada esquina. Pero hay muchas, sí. Esquinas, digo. Y, a veces, permanecer en el centro para poseer el control del círculo, tiene un precio. En el que se deja uno la dignidad, el sosiego, la cordura y la imagen del rey de oros que todos guardamos en el forro del gabán.
Peter Sánchez, está diluyéndose en la marea salina de un tal Rivera. Que no del Duero (aunque Aznar lo pusiera de moda en el aperitivo monclovita, para que paletos venideros de Pontevedra non grata y León, se hicieran con el vinacho fachistóforo y carmesí). Estamos con que Podemos, no puede y el resto de costaleros están caducos y torpes. De jugar al candy crush, añado yo. Se les va la pinza en el aburrimiento. En la desidia sideral. En el llevárselo todo, porque el vigilante está dormido y no hay nadie que les vaya a reclamar. Además, Rita está irritada. Y a Camps, el sobreactuante de misa y comunión, no le caben las mentiras ni el bolsillo interior de su boxer bujarrón. La infanta Pagafantas, reparte ensaimadas a tutiplén para que papá la proteja, sin pudor y sin inquina, de la cortesana Corina. Donde no hay Matas, no hay patatas, dice Iñaki, el empalmao (lo mismo te da de frente que te la cuela de lao). Esperanza cacarea cual gallina Capo-nata. El Langui, con sus dos Goyas, al autobús da la lata. Qué paisaje… me transporto yo al espacio. Que les den a estos marcianos. Os grabo el alunizaje.
Desencuentros, muertes anunciadas, finales más propios de Bollywood que de tu España cañí. Incertidumbres, mesas vacías, miradas rotas, movimientos divergentes, silencios otra vez, acuerdos imposibles en este tiempo de búsqueda innegociable, rabia contenida. A la mierda con todo!, y me busco la vida sin ti, Mariano. Pero, ¿por qué? Y, ¿por qué no, gallego de Santa Pola, sin gracia y pedigrí? Tu nombre me sabe a yerba (Serrat). Pero de la de sin aliñar. A pazo yerbicida. A dislexia explícita. A tontuneo. A gin de garrafón. Adiós, Mariano. Me voy. Nos vamos. Pablo, Pedro, Albert y yo nos vamos a la estepa. A montar las yeguas, que el gran Khan dejó libres y en celo, para los apocalípticos de Españistán. Que ya lo veía venir el gachó achinao. Ya, supo entonces de nuestra adicción por el desgobierno y la borrachera de fútbol y culebrón, que nos hace todavía más necios (Gengis Khan, el mongol: «solo los idiotas, enredan, enturbian las leyes y permiten el saqueo del propio Imperio»). Así que, ahí te quedas, solo (sí, porque el Cachuli no cuenta), amuermao y en diferido. Como un lechón.
Un consejo: no vayas a visitar al alcalde de Marinaleda ni aunque te invite a morcón. Porque, Soraya, la hobbit dancer, está sopla que te sopla para birlarte el sillón. Firmado: Alberto Garzón Rapero jr. #NUEVAS ELECCIONES YA.

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