El portavoz del PP, Eduardo Dolón, ha exigido una rectificación o el cese inmediato de la concejal Carmen Morate por las «desafortunadas» e «irrespetuosas» declaraciones que realizó en su perfil de Facebook aludiendo al ruido de las campanadas y la procesión del Encuentro del domingo de Resurrección, que rezaban así: «Yo creo…que tol jaleo que arman un domingo por la mañana antes de las 8…esto debe ser denunciable». Dolón lo tildó de «lamentable» y consideró que estas manifestaciones eran «mucho más propias de tiempos pasados». En este sentido, acusó a Morate de tener una «doble vara de medir» al haber participado en la celebración del Poppy Day en la iglesia anglicana. Dolón criticó que la Semana Santa de Torrevieja y La Mata «no ha tenido apoyo institucional», así como la «ausencia importante» de agentes de la Policía Local que fue suplida por voluntarios de Protección Civil, según señaló.
Ellos solos se retrata, la tal Carmen Morate es una impresentable.
Eduardo, que, no tienes nada mas interesante q hacer, cuanto tiempo te deja la diputación
Que no sabes lo que es la libertad de expresión ,religión……….
A las 7,30,de la mañana no son horas de hacer ruido, y molestar, que dirías si fuera el canto del imán, por la mañana, cuando llama al rezo.
Tenia permiso para ese tipo de manifestación pregunta eso, anda y deja de hacer la oposición del hablar por no callar.
“Yo creo…que tol jaleo que arman un domingo por la mañana antes de las 8…esto debe ser denunciable”
Sin comentarios.
Los rojos durante los años de hierro de la II República asesinaron a 7000 cristianos (clero y seglares, desde seminaristas y monjas hasta obispos), e impusieron una tasa municipal al enterramiento religioso y al toque de campanas. No miento, os lo aseguro, fue así !!
Buenos días, que tal va la gestión del anterior Diputado Provincial de Turismo en la pasada legislatura? ? El pueblo llano está deseoso de saber, ávido de información, ansioso por conocer. ….!!!! Tenga a bien señor comentarista que me antecede ilustrar al contribuyente! !!!me refiero al pijo por si hubiera duda
pijo ,te superas cada dia, estaras en estado de «delirun trems»+
Jejejeje, no saben la historia y en su mentalidad de oveja les sorprende tanto lo del impuesto al toque de campañas como a los entierros religiosos; jajajaja. Os lo prometo !! Eso lo hicieron vuestros bisabuelos y abuelos.
La historia se repite, si no en los hechos concretos, al menos sí en las tendencias.
Con el debido respeto a las telefonistas, lo de esta señora es de «NO COMENT»
Eduardo, busca algo para sacarle los colores,y no estas chorradas, no hagamos mas el ridiculo.asi nos va.lo unico que haces es que se crezcan mas.asi nos va.
Imposible, no podemos saber cual es la gestión del anterior Diputado Provincial de Turismo en la pasada legislatura! !!! Está visto que es un tema que no le apetece ni gusta! !!! Nosotros seguimos intentando que el señor pijo nos dé su opinión. …
Sr. pijo ¿podría ser tan amable de explicar más detalladamente lo que constituye un comentario «denunciable» pregunto porque el mes que viene estaré por España/Torrevieja y ya veo que todavía quedan vestigios de la santa Inquisición , No quisiera meterme en líos……..expresando algún comentario «denunciable»
P1J0, tu crees saber la historia que te interesa. APOSTILLO.
Sentido comunista, tú debes de ser analfabeto funcional (vulgo, que no entiende lo que lee), porque la que ha dicho «denunciable» no he sido yo, sino otra.
Cada vez me impresiona más la inteligencia de Eduardo Dolón. Pide el cese de esta concejal por expresar una opinión en su Facebook pero luego, él mismo firma la petición de indulto de un personaje que estaba ya condenado por diversos juzgados.
Claro que la Iglesia ya se encarga de hacer su propia justicia.
Además, se autodenomina católico. No sé si sabrá lo que es.
Impagable el
«Sabía usted que la Iglesia Católica…»
que algunos individuos tienen en su Facebook.
Sobre todo el nivel intelectual de los asertos, entre el cero y la nada.
En este momento una batalla entre el bien y el mal se está librando en el mundo. Dos modelos enfrentados de entender a Dios, al hombre y a la sociedad. La Sra. Morate es como es (aunque no lo sabe) y no es de otra forma, porque aunque ella abominase de la religión, su acervo cultural es judío y cristiano. Creemos en la libertad del individuo, en la responsabilidad personal y social, en la equidad y la justicia, en la reinserción social del delincuente, en el valor de la vida y en la dignidad de la persona, en la verdad, el bien y la belleza, PORQUE SOMOS CRISTIANOS y venimos de RAÍCES CRISTIANAS.
Jesús fue el gran dignificador del hombre y de la mujer (1900 años antes de las feministas). Hasta Él, los dioses vivían en el Monte Olimpo y estaban hartos de los hombres.
Jesús cambió esto para siempre: Dios, el único Dios verdadero, Yavhé, amaba al hombre, se interesaba por sus problemas, y acudía en su rescate. A partir de esta intervención decisiva el bien triunfaba sobre el mal, la vida sobre la muerte, la verdad sobre la mentira, y los hombres eran hechos hermanos: iguales en dignidad y derechos, libres del pecado y de la muerte, hermanos delante de Dios.
Como dice Marina y otros, los seguidores de Jesús de Nazaret tuvieron que enfrentarse con el mundo helenístico, y elegir entre una interpretación filosófica y una interpretación moral de Jesús y del mundo. Eligieron la correcta. Las religiones se han convertido en un problema y debemos exigirles que presenten sus cartas credenciales. El cristianismo tiene como credencial a Cristo. Atacar el cristianismo amparándose en los supuestos errores históricos de la Iglesia, sin considerar las sensibilidades sociales cambiantes y el contexto de cada época, es un disparate. Un disparate Morate. Sin acritud.
Por cierto, si a la excelentísima edil del equipo de gobierno le preocupa el ruido que padecemos los ciudadanos que le pagamos el sueldo, es tan fácil como enterarse de las reclamaciones patrimoniales satisfechas por el Consistorio, pongamos en los últimos 5 años, y hacer una auditoría acústica, conforme a la ley, de los locales conflictivos. Y no digo más por no faltar al honor de nadie.