Municipalización de la basura contra la corrupción

Julián Carcaño Pareja
Exconcejal y militante de Los Verdes de Torrevieja

En el último pleno municipal, el edil de Hacienda Pepe Hurtado manifestó que, gracias al superávit de casi 21 millones de euros procedente de la liquidación de los presupuestos del ejercicio 2015, el Ayuntamiento de Torrevieja es solvente para afrontar la municipalización  del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos.
La experiencia demuestra que un servicio municipal de basuras bien gestionado tiene unas ventajas innegables sobre un servicio privatizado, tales como un mayor ahorro económico, una mayor eficacia en la limpieza, más y mejor empleo y menos posibilidades de corrupción.
El PP se muestra contrario a la municipalización del servicio de las basuras; dicen que no genera empleo y que  perjudica la capacidad inversora de Torrevieja. Arguye el PP que si se municipaliza el servicio, «la generación de nuevos puestos de trabajo en nuestra ciudad tras la inversión municipal de más de 20 millones de € será nula”.
Lo que no dice el PP es lo que costaría al municipio hacer un nuevo contrato de las basuras con una empresa privada que debería afrontar de forma ineludible la renovación de la obsoleta flota de camiones y maquinaria de limpieza. ¿Piensan en el PP que las empresas privadas regalan y no pasan factura por esos costes?
Detrás de su pueril demagogia, lo que parece evidente es que el PP no quiere que se municipalicen las basuras porque prefiere que sigan gestionadas por empresas amigas que favorezcan la financiación ilegal del partido y que algunos de sus jefes se puedan enriquecer con la corrupción. Siguen optanto por ese capitalismo de amiguetes que obtiene sus ganancias a costa de los servicios y de las arcas públicas.
El PP no parece haber aprendido nada de la reciente historia de su corrupción con las basuras, que es tremenda en la provincia de Alicante. En Orihuela, todos los exalcaldes del PP han acabado condenados e imputados por sus relaciones con el industrial Angel Fenoll, padrino del PP y rey de los vertederos ilegales en la Vega Baja. En Alicante, el PP puso las basuras en manos de su amigo empresario Enrique Ortiz, que ha reconocido que financió ilegalmente al PP, con los consiguientes líos con la Justicia de los exalcaldes Díaz Alperi y Sonia Castedo.
Siguen los procedimientos judiciales del Caso Brugal, en el que se investigan delitos de soborno, extorsión y tráfico de influencias en la adjudicación de contratos públicos en concursos de gestión de los servicios de recogida de basuras en varias localidades gobernadas por el Partido Popular en la provincia de Alicante, y en el que están imputados los dos empresarios citados y Jose Joaquín Ripoll, expresidente del PP de Alicante y expresidente de la Diputación de Alicante.
Esa corrupción no es tan lejana, ya que esta mismo mes de abril, el PP (con el apoyo de Ciudadanos) ha vuelto vetar que se investigue la gestión de Ripoll en la Diputación provincial de Alicante, epicentro del Caso Brugal.
Y está el Caso de las Basuras de Torrevieja, el mayor pelotazo que se ha dado en nuestra ciudad y que conllevó el juicio y condena a tres años de cárcel del exalcalde Hernández Mateo por amañar la adjudicación del concurso público, gracias a una denuncia de Los Verdes. Los actuales mandatarios del PP local, con Eduardo Dolón a la cabeza, se convirtieron en cómplices políticos de este grave caso de corrupción, ya que apoyaron la adjudicación amañada del concurso y firmaron y pidieron firmas para el indulto del condenado.
En el anterior mandato municipal (2011-2015), según la Sindicatura de Cuentas, hasta en tres ocasiones el equipo de gobierno del PP que dirigió Eduardo Dolón pudo haber rescindido el contrato amañado tras los “incumplimientos sustanciales y reiterados” de Acciona, la adjudicataria. Pero lejos de rescindir este contrato a sus ocho años de vigencia, cuando se tuvo constancia de su ilegalidad, lo que hicieron Eduardo Dolón, Joaquín Albaladejo, Luisma Pizana y compañía fue hacer posible que cumpliera sus diez años de vigencia y aprobar sendas prórrogas por dos años, el plazo máximo contemplado en el contrato firmado en 2004 por un importe de 97,8 millones de euros por 10 años.
El coste real de la contrata privada de las basuras es otro argumento de peso para su municipalización. La factura anual de las basuras, que costaba inicialmente 9,8 millones, asciende a 17 millones de euros. De junio 2004 a enero 2016, Acciona se ha llevado 150.500.00 euros. Cuando finalice en junio el contrato basuril amañado por el PP, los torrevejeneses habremos pagado unos 160 millones de euros.
Habla el PP de las inversiones que se podrían hacer si los 20 millones de superávit no se empleasen en la municipalización de las basuras, pero los populares no dicen nada acerca de las inversiones productivas y de los puestos de trabajo que se podrían haber generado en Torrevieja con los 40 millones que ellos le han regalado a la contrata privada de las basuras, la empresa Acciona, que aparece en algunas investigaciones sobre financiación ilegal del PP.
Según el alcalde José Manuel Dolón, los informes técnicos dicen que hoy es posible la municipalización y gestión directa del servicio de la limpieza.  El Ayuntamiento de Torrevieja se ahorrará con la municipalización del servicio de basuras y limpieza 12.700 euros al día, lo que supone más de 4 millones de euros anuales. Uno de los ahorros más voluminosos se producirá en el apartado del beneficio industrial y también en el pago del IVA. Y, por supuesto, también se ahorraría en las «mordidas» que se llevan los corruptos cuando privatizan este tipo de servicios.
Pese a estas evidencias y argumentos de peso, el PP intentará torpedear la municipalización del servicio, porque al igual que les ocurre a las moscas con la miel los cargos del PP sienten una atracción irresistible por las basuras privatizadas, aunque esa atracción les acabe resultando fatal. Esperemos que en Ciudadanos de Torrevieja no caigan en la golosinería del PP.