Estimados contribuyentes, digo «la vida sigue» y me explico. Ver y leer los resultados en las elecciones de Estados Unidos con el triunfo del fascista Donald Trump es más que preocupante desde todas las órbitas de la seguridad, en el planeta Tierra.
No entiendo, desde una perspectiva democrática y de clase, que miles de trabajadores hayan votado a este tipo de políticos millonarios, que van a desestabilizar con sus programas la vida diaria de todos nosotros.
En España, «la vida sigue», con un PP crecido para que le dejen hacer lo que le dé la gana, sin tener mayoría absoluta, y si no, con el chantaje diario de ir a unas próximas elecciones.
Esto es debido a la bajada de pantalones del PSOE, y de un partido llamado Ciudadanos, que es la marca blanca pepera en estos momentos de la política española.
Aquí en Torrevieja, «la vida sigue» con la herencia corrupta escandalosa que ha dejado el PP, y que se está descubriendo diariamente en Torrevieja, como por ejemplo el tema de la «Plasa», donde sin ningún escrúpulo se construyó una altura de más, donde la corrupción era entonces el pan nuestro de cada día; como el techo de la depuradora, que no se construyó en su momento, con las consecuencias negativas de olores que estamos soportando los vecinos durante años; o la CV 95 -la carretera que va al hospital-, que quedó ahí abandonada, con sólo un carril en cada sentido de la marcha, con las consecuencias negativas que esto supone diariamente para la ciudadanía, y los peperos, ahí los tienes hoy, como que no hubieran roto un plato. ¡Vaya cara que tienen los «colegas»!
En estos momentos, salen a la luz actuaciones como por ejemplo el pago de una multa de 48.000 euros a la que el juzgado condena al Ayuntamiento torrevejense, por el acoso laboral -durante años- a un policía municipal por sus mandos, y donde el PP en aquel tiempo miró para otro lado.
O, por ejemplo, el «olvido» de un funcionario, que no tramita en su momento y pierde el Ayuntamiento una ayuda de 100.000 euros de la Diputación de Alicante, y así suma y sigue, como que aquí no pasara nada.
Lo más escandaloso es la falta de ética y moral de elementos como el sr. Eduardo Dolón, ex-alcalde de Torrevieja, o el sr. Pizana, el enchufado en la Diputación de Alicante a dedo, y que «se levanta el tío» unos 40.000 euros al año por su cara bonita. Lumbreras del PP que se dedican a ultrajar e insultar permanentemente al sr. alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón García, y a su equipo del Gobierno municipal torrevejense sin argumentos sólidos en esta u otras actuaciones.
Estos perdedores no tienen vergüenza. De momento, a seguir chupando banquillo.
Seguimos galopando…
¿Hasta cuándo? Al tiempo.
Gerardo Garrido
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