«Cuando la Candelaria «plora», el invierno está «fora»», o eso dicen. En Torrevieja, este año «ploró». Y parece que se va notando. A pesar de los temporales, la nevada, las olas de frío… Ya se sabe que en Torrevieja el invierno no dura mucho. Se nota que las calles vuelven a la vida: las plazas y parques se llenan otra vez, vuelve a haber ambiente en las terrazas y hasta parece que hay más movimiento comercial.
Disfrutamos en Torrevieja de un clima excepcional, y estamos tan acostumbrados a él que muchas veces no lo valoramos como el privilegio que realmente es. Si llueve o hace frío, nos entristecemos, cancelamos salidas e incluso nos ponemos de mal humor, cuando ése es el tiempo con el que en otros lugares tienen que vérselas día sí, día también. Ocurre con frecuencia que, cuando disfrutamos de un privilegio durante mucho tiempo, dejamos de sentirnos afortunados por disfrutar de él, y pasamos a creer que los demás están obligados a brindarnos dicho privilegio. Así, la pérdida del privilegio se confunde con la pérdida de un derecho, y desata reacciones más o menos airadas, mezclándose en algunos casos con conceptos como la libertad de expresión, cuando nada tienen que ver «churras» con «merinas», y, cuando, precisamente, la defensa de la libertad de expresión está reñida con la obtención de privilegios, algo que aquí sabemos de primera mano.
Hablando de privilegios, muchos quieren el de ostentar la vara de mando de un Ayuntamiento tan importante como el de Torrevieja. Una vez descartado que recaiga en la socialista Fanny Serrano, todos los ojos están ahora puestos en los movimientos de Ciudadanos y Sueña Torrevieja, aunque ambos reniegan de la moción de censura; al menos, de cara a la galería. Lo que finalmente ocurra, lo conoceremos próximamente en estas páginas.
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