Los juzgados han sido el centro neurálgico indiscutible de la actualidad en esta quincena. En primer lugar, un juzgado archivó el caso del alquiler del terreno del parque acuático, al considerar que no existen indicios de delito en la actuación del equipo de Gobierno local; aunque quizá sí alguna irregularidad por parte de los técnicos, que deberá ser corregida. En los juzgados deberá también declarar como investigado en el caso relativo a las licencias de un local de ocio -ahora cerrado- el ex-alcalde y actual vicepresidente de la Diputación, Eduardo Dolón, quien manifestó su voluntad de colaborar con la justicia y afirmó estar «deseando» acudir a la sede judicial para explicarse y defender su inocencia. Tras ambas decisiones, ha sacado pecho el alcalde, José Manuel Dolón, afirmando que la justicia da la razón tanto a las actuaciones como a las denuncias del equipo de Gobierno. Por otra parte, por los juzgados también han pasado diversos miembros del Gobierno local a declarar como testigos por el caso de la revista de festejos, que salpica a África Celdrán, ya ex-concejal, tras haberse materializado su dimisión, a la espera de que tome el relevo su compañera del PSOE Fabiana Ibarra. Y a las puertas de estos mismos juzgados llenos de actividad, se concentran estos días familiares, amigos y simpatizantes de Carlos, quien está llevando a cabo una huelga de hambre reclamando «Justicia para Jazmín», en uno de estos entristecedores casos en los que los conflictos parentales acaban, lamentablemente, afectando de lleno a los más vulnerables e indefensos: los niños. Y ellos son quienes, precisamente, más alejados deberían estar de los tribunales. De lo que éstos decidan les daremos cumplida cuenta en estas páginas.
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