La pasada semana leí, con cierto deleite, el sabroso artículo de opinión de D. Manuel Pamies en su columna escrita en el diario Información. Y sí, algunas cosas van cogiendo rumbo y tino (a pesar de los pesares y de los detractores de turno, que no son pocos), como es el caso del entrañable semanario, ya en manos de profesionales del ramo, y se nota, claro (sin menospreciar a nadie, por supuesto, que no es mi intención), que es verdad que cuesta dinero público, pero igual habría que saber cuánto dinerico público se ha invertido, en el tiempo, en los medios de comunicación privados. Seguro que nos llevaríamos un grandísima sorpresa, que sería motivo justificado de una tesis doctoral o algo así. Lo que parece que no ha cambiado mucho (y no es cuestionar, oiga) es la enorme parafernalia existente en torno a los eventos festeros, como el último celebrado por la Hoguera del Calvario, con despliegue amplísimo de personal, y bueno es que se celebrara en el Paseo de Vista Alegre, que da más postín al evento. Notándose está el estudio y análisis de los pormenores o pormayores de nuestros Presupuestos Municipales, tan necesario para iniciar inversiones y acometer acciones en gestiones para bien de la ciudad y sus ciudadanos. Cuando están prorrogados, cualquier equipo de Gobierno ha de sentirse atado y bien atado de pies y manos, casi sin poder poner el barco hacia buen puerto. Y, sin ir más lejos, ayer hablé con una persona con la que tengo muy buenas vibraciones (ay, a esta edad, ya) y, ante mi pregunta presupuestaria, contestó que por él/ella ya estarían aprobados y en ejecución. Por otro lado, e hilando fino, todo parece indicar que «Ciudadanos» comienza a sentar sus bases con una nueva junta directiva o algo así, un nuevo coordinador, nuevas energías y ganas de que esta ciudad vaya dando pasos en positivo, y no de pelea en pelea, de lío en lío, de incoherencia en incoherencia, digo yo. Y qué decir de la actividad sobresaliente de los componentes de la Sede Universitaria en Torrevieja, con un calado cultural que hacía tiempo que no se veía, a pesar de los escasos medios con los que cuenta, de momento. Y si no, oye, el «exitaso» de público y de profesionalidad en el homenaje a Elvis que se celebró en el Auditorio. Recordamos grandiosos años rockeros y un espectáculo mayúsculo, con una parte de la Unión Musical Torrevejense. Ojalá podamos disfrutar más de ese espacio público en conciertos multitudinarios, o más elitistas, o lo que sea. Ahora sólo nos falta, que no es poco, poner en orden la limpieza de la ciudad y el mantenimiento de un obsoleto y decadente alumbrado público. Iremos mucho mejor, sin duda.
Cuídense y suerte.
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