Joer con el Teatro

La dichosa apertura definitiva del Teatro Municipal -que dicho sea de paso, hace muy buena falta para a la ciudad- se está convirtiendo en un culebrón de mucho veneno por las esquinas. Los grupos de la oposición van diciendo, y probablemente con alguna que otra razón, que no entienden cómo es posible que esté ocurriendo esta película en blanco y negro. Los ciudadanos en general no es que pongan el grito en el cielo, porque ya hay más que suficiente información para poder entender lo que ha ocurrido (y lo que ha ocurrido, simple y llanamente, es que la gestión de equipos anteriores no ha sido demasiado buena que digamos.. sin licencias, con deficiencias importantísimas, con sobrecostes, con un mirar para otro lado y que la cosa siga adelante…. En fin, menos, mal que nunca ocurrió nada digno de mención en esa dichosa dependencia cultural. Después, la gestión del actual equipo de Gobierno ha estado inicialmente encaminada a solventar todas las deficiencias y darle carácter legal al asunto. No obstante, podría haber hecho algo más e iniciar las negociaciones pertinentes con el dichoso arquitecto para ver el modo y manera de hacer frente a lo que exige, aunque tampoco está claro si la empresa que construyó el Teatro, con sobrecostes incluidos, finiquitó la supuesta deuda con el arquitecto. Tanto el alcalde, como la primer teniente de alcalde, con el anterior concejal de Cultura, como el actual han estado interviniendo en este espinoso asunto, poniendo pasquines informativos en las dependencias para información al público de la situación del Teatro. Después salta una noticia indicando que los bajos del Teatro están inundados, a renglón seguido el concejal de Presidencia, Domingo Soler, en una entrevista en la Televisión Torrevieja afirma y confirma y deja sentado que el 21 de abril, aproximadamente el Teatro va a estar abierto. Y mira por donde, que uno ya va conociendo a Soler desde tiempos prehistóricos, va a resultar que como se proponga abrir el dichoso Teatro lo abre, contra viento y marea. Y después ya se le pagará si eso al Marquerie, que seguro que cobrará lo que supuestamente dice él que se le debe: unos ciento treinta mil euroncios, total una migaja para lo que supuso el sobrecoste que no se sabe donde está enterrado.
NOTA FINAL: En el número anterior cometí un craso error, pero es que me lié con los baldosines de la Ermita, y los confundí con los de Caballero de Rodas, aunque son iguales. Sedesa fue la empresa de la familia Cotino, la responsable de C. de Rodas, y JOST (jardinería, obras y servicios) a la de la Ermita. Así que Julián Carcaño, que escribió un impecable artículo al respecto, tenía más razón que un santo. Yo lo escribí de memoria, y me fallaron los datos. Es la memoria, amigos.!!!!!!!! Suerte a todos mis lectores.

 

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