El AMPA del CEIP Inmaculada ha manifestado «su preocupación y descontento» ante la falta de información por parte de la Dirección Territorial de Educación respecto a las obras que necesita el centro, señalando que «hace ya 17 años que se vienen pidiendo una serie de reparaciones que nunca se han llevado a cabo». Los padres aseguran estar tranquilos de que los alumnos «no corren peligros graves» pero sí muestran preocupación por las condiciones del centro. La Dirección Territorial de Educación decidió en septiembre del pasado curso apuntalar una parte del centro debido al mal estado de sus instalaciones. La asociación de padres asegura que este año ha remitido hasta cinco escritos formales sobre esta situación sin obtener respuesta. El AMPA asegura que la inspección educativa «comunica de forma verbal que hay dinero para llevar a cabo las obras necesarias», sin embargo, en el Consejo Escolar «aparecen unos planos, no proyecto». Los padres se preguntan por qué no se les da una respuesta oficial y quién se va a hacer cargo de las obras, entre otras cosas.
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