Los vecinos de Punta Margalla están recogiendo firmas en contra de ubicar la playa para perros en esta zona. Un grupo de veraneantes se concentraron el pasado domingo para reclamar al Ayuntamiento que rectifique en su decisión de permitir que Punta Margalla sea una zona apta para el baño de mascotas y que se ubique en otra zona donde no haya bañistas. Los vecinos consideran que la decisión del Gobierno municipal ha sido «arbitraria». El decreto del alcalde que autoriza los dos espacios elegidos para este fin -Punta Margalla y la Cala del Moro- se publicó ayer en el Boletín Oficial de la Provincia. Previsiblemente, se repondrán las señales que se colocaron y fueron arrancadas días atrás. Por su parte, el PP lamentó que la decisión «unilateral e improvisada» del cuatripartito esté provocando «conflictividad social».
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