¿Tradiciones torrevejenses?

Julián Carcaño Pareja
Militante de Los Verdes de Torrevieja

Sin entrar en disquisiciones sobre lo que es considerado una tradición duradera frente a una moda pasajera, conviene reflexionar sobre algunas tradiciones y modas torrevejenses. No cabe ignorar que las tradiciones y modas de un lugar nacen, se transforman, pasan de generación en generación y desaparecen. Las tradiciones no son permanentes.
En determinados días de Pascua, San Vicente Ferrer y el 1 de Mayo, era tradición entre los torrevejenses ir a pasar el día y comer la mona a la Pinada de La Mata-Guardamar y a la Dehesa de Campoamor. Los desarrollos urbanísticos y las normas de protección medioambiental en aquellos parajes tradicionales provocaron el cambio de ubicación para estas jornadas campestres, que actualmente se hacen en Lo Albentosa, un espacio acotado para ello y con los debidos permisos de acampada
Encender hogueras en las playas durante la Noche de San Juan no es una tradición propia de Torrevieja. Hasta los años sesenta del siglo pasado, la tradición o costumbre en algunos barrios era apilar un montón de muebles viejos en medio de la calle y prenderles fuego.
Hacer hogueras en la playa es una moda que se ha ido difundiendo debido a la influencia de la televisión y de las redes sociales. Al ser las playas espacios públicos de interés general, la quema de hogueras está sujeta a la legislación vigente.
Sacar mecedoras y sillas a la calle para tomar la fresca en las tardes y noches de verano era una costumbre muy arraigada en Torrevieja. Pero, a medida que han ido despareciendo las viviendas de planta baja, esta costumbre solo se practica hoy en unas pocas zonas de la ciudad. En torno a 1990, el ayuntamiento del PP intentó precipitar el fin de esta tradición torrevejense con una ordenanza municipal que amenazaba con sancionar esta costumbre.
El canto de habaneras en la playa durante las noches de verano por grupos de personas que lo hacían de forma espontánea, según parece, es una antigua tradición torrevejense que ya prácticamente se había perdido en los años 60 del siglo XX.
La organización por el ayuntamiento de actuaciones de corales montando un escenario a la orilla de la mar es mucho más reciente (1993). El Patronato de Habaneras puede cambiar la organización de unos eventos por otros buscando una mayor calidad en las audiciones y en virtud de las disponibilidades presupuestarias.
Pero nada impide que los torrevejenses que quieran rememorar la vieja tradición de ir a cantar en grupo habaneras a la orilla del mar lo puedan hacer durante las noventa noches que tiene el verano sin que el ayuntamiento organice un evento. ¡Faltaría más!
¿Acaso las familias de torrevejenses que continúan la tradición de jugar al julepe con sus vecinos en las tardes del invierno dejan de hacerlo porque el ayuntamiento no organice una «julepada» colectiva en un espacio público?
Lo que más me extraña de los conservadores es que se dan golpes de pecho haciendo gala de un pretendido amor por las cosas tradicionales y, en cambio, hicieron mutis por el foro cuando los gobiernos locales del PP arrasaron en Torrevieja con lugares tradicionales como el Paseo Vista Alegre con su templete de música (justo el escenario en el que nació el Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía), el mercado de abastos y el Nuevo Cinema.
Da la impresión de que algunos elementos de la derecha local – como Joaquín Albaladejo, Mari Carmen Montesinos Pérez, Luisma Pizana y otros-, creían que meterse en el Partido Popular para hacer negocios, tener sueldos públicos o conseguir contratos y subvenciones era una «tradición» que se iba a prolongar hasta su jubilación. No: vivir a costa de la política no es ninguna tradición.
Darse cuenta de que el mantenimientos de las redes clientelares del PP es algo que no se puede prolongar «ad eternum» les está llevando a la desesperación y a desarrollar los típicos comportamientos de los tradicionales malasombras de Torrevieja.

1 comentario

  1. La derecha sociológica, que no ideológica debe ejercer su cometido natural de oposición, también éste equipo que gobierna el Ayuntamiento están cometiendo errores por acción u omisión, para empezar, los paseos nocturnos a orillas de las playas y paseo marítimo acompañados de basuras, papeleras rebosantes mugre, suciedad y malos olores, le añadimos el nulo mantenimiento de instalaciones y mobiliario urbano, es de nota, por ejemplo, ¿tanto costaría un servicio de limpieza nocturno en estas zonas?, ¿costaria mucho pintar los bancos de hormigón que jalonan nuestro paseo de rocas?. No se pongan medallas, pongan se «las pilas».

    Salú2.

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