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Una noche de buenos coros y con estilos muy diversos. Así fue la segunda jornada de competición de esta edición. Las formaciones Corul Cantarad (de Rumanía), The Girl’s Choir ‘Raniza’ (de Bielorrusia) y el Orfeón Universitario Pueblo (de México) fueron las protagonistas de una velada en la que se realizó una interpretación muy buena de las habaneras y polifonías. Todas cantaron la habanera obligada ‘En tus ojos vive el mar’, de Katia Ariana Torres Iturrizaga y Armando Bernabéu Lorenzo, dos habaneras libres y dos obras polifónicas.
La formación rumana Corul Cantarad fue la primera en subir al escenario. La joven coral, dirigida por Magdalena Lödi, destacó por la expresividad de las voces femeninas en la interpretación de las habaneras y por su sonoridad en las dos modalidades. Eligieron como habaneras libres dos obras que han sido obligadas en el Certamen: ‘Blanco velero’, de Carmen Díaz Lasso y Juan Hernando Sanz, y ‘La niña de Marianao’, de Fernando Moraleda.
Las dos obras polifónicas seleccionadas -‘Trecui dealu la baiut’ de Constantin Arvinte y ‘Legenda in lemn’ de Liviu Borlan y V.R Ghenceanu- son dos piezas complejas en las que el coro proyectó un color y unos matices diferentes a su intervención con las habaneras.
La segunda coral en actuar fue The Girl’s Choir ‘Raniza’ de Bielorrusia, un coro femenino joven con un sonido dulce y claro y una gran expresividad. Esta formación estrenó la habanera obligada en versión de voces iguales, al ser el primer coro femenino en participar este año en competición. Bajo la dirección de Victor Maslennikov, cantaron dos habaneras muy del gusto del público de la ciudad, ‘La dulce habanera’ de Ricardo Lafuente -que fue obligada en el Certamen Juvenil- y ‘A mi añoransa’ de José Cerdán y Francisco Vallejos, una obra que fue obligada en 2016. Las dos las han interpretado con muchos matices musicales.
En el apartado de polifonías eligieron dos obras muy conocidas en su región: ‘The ruins of the tower’ de Yakov Polonsky y Sergej Taneev, y ‘About de lamour’ de Liliane Wouters y Vic Nees.
En último lugar actuó el Orfeón Universitario Puebla, de México. Bajo la dirección de José Antonio Rincón, este pequeño coro interpretó las habaneras de una manera muy emotiva y cadenciosa, dándole un color diferente a la noche. Eligieron como habaneras libres ’La borrachita’ de Ignacio Fernández con versión coral de José Rolón -una pieza que no se interpreta desde hace más de una década en el Certamen- y ‘Torrevieja, perla del mar’, una obra que se estrenó en la velada, compuesta por el director de la coral y escrita por la torrevejense Conchita Martínez Marín.
La coral se lució en el apartado polifónico con las interpretaciones de ‘Me gusta cuando callas’ con letra del poeta chileno Pablo Neruda y música de Blas Galindo y especialmente de la famosa ‘La bamba’, una obra muy folclórica en la que iban acompañados de guitarra y solista.
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