Encarna, una ciudadana ejemplar

Algunos podrán decir que esta buena e hiperactiva ciudadana está de un follero subido que es para tirarse de los pelos. Y la cuestión es que la realidad es muy otra. Uno está por afirmar que Encarna es una ejemplar ciudadana porque en el fondo lo que intenta por todos sus medios es que las cosas mejoren, que los problemas se vayan solventando y que al final todos estemos mejor y tengamos más calidad de vida. Así lo creo, y lo he podido corroborar, porque he atendido, dentro de mis limitaciones profesionales, aquellos planteamientos que afectaban a su urbanización. Y digo que es ejemplar porque además es muy correcta y por supuesto de una educación exquisita. Y ante eso uno se quita el gorro y punto. El caso es que como «da un follón exquisito», me comprometí con ella a apuntar sus reivindicaciones del barrio en que habita, San Roque. Este barrio, que ya tiene sus años, y por el que han pasado muchas obras, y por tanto ha sufrido enormes deficiencias. el deseo de Encarna es que las cosas funcionen: que se poden los árboles, que no vuelvan a encharcarse las calles por obras que han sido mal acabadas, que se eliminen los matojos que nacen sobre las aceras, que limpien los solares cercanos de animalejos varios, que cuando llueve no hay salida de las aguas en determinadas calles, que fumiguen también los solares sean públicos o privados, que solventen los malos olores provenientes de la estación depuradora sobre todo en los fines de semana, que faltan contendores en la zona… y que todo se puede mejorar si tomamos conciencia de los problemas y atendemos las reivindicaciones con el mejor de los sentidos, que es el común.
Por lo demás, en el próximo número hablaremos del Gobierno municipal, del tal Casado y su máster, y de la cantidad de estupideces e insultos vertidos por la boda de Lola Manzanares en las Eras de la Sal, y todo porque la casó su hermano, que es actualmente concejal en el Ayuntamiento de la ciudad. Salud, lectores y lectoras (incluido ese atormentado fan que me llamó bonico, y al que le doy las gracias por el piropo).