He de darles las gracias, porque gracias a su publicación, de los dos casos denunciados, por lo menos uno ha mejorado y en el otro, antes de caer su revista en mis manos, ya había sido sustituido el contenedor de basura.
Y, cómo no, quiero mandarle un último recado a su Señoría, el sr. Albaladejo. La verdad es que no creí que fuera tan importante, no necesita abuelita, ya que el solo se basta para alabarse y veo que desde su columna no sólo siembra odio e inquina, sino que ve la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el suyo. Este Gobierno actual, con el que soy crítico con criterio, no como su Señoría, no es peor gestor que lo han sido anteriores Gobiernos de su partido, alguno condenado por corrupto y ya no le digo más… Siga vituperando, que se le da muy bien. No conozco las acciones de Ud., de las que se vanagloria. La tortura es soportar su escasos méritos para estar donde está. Pobres y sufridos torrevejenses. Yo al menos sólo sé de Ud. en mis estancias en esta bella tierra, pese a su Señoría.
Lupicinio Rodríguez Gómez
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