Los amantes de los animales están de enhorabuena. Las playas para perros de Torrevieja, ubicadas en Cala del Moro y Punta Margalla, han ganado su primera batalla legal, frente a las pretensiones de algunos vecinos que opinan que la presencia de estos animales supone un perjuicio para los residentes. La importancia de esta decisión estriba no sólo en que el juez considera que dicho perjucio «no está suficientemente acreditado», sino en que estima el establecimiento de playas para perros como «de interés general» porque «satisface una demanda de gran parte de los ciudadanos del municipio». Desde luego, algo está cambiando en la mentalidad de la sociedad.
Los grandes conciertos, y la cancelación de varios de ellos, también están siendo noticia estos días. La presencia en Torrevieja de artistas como La Unión, UB40 o Beret se ha visto empañada por la cancelación de otros conciertos no menos importantes como los de Luz Casal, Serrat o Funambulista. Si bien en algunos casos la justificación era evidente, por problemas de salud o falta de venta de entradas, en otros casos los motivos están más difusos, y comienza el baile de la búsqueda de culpables, deporte nacional: los organizadores culpan al Ayuntamiento, el equipo de Gobierno esgrime motivos técnicos, el PP culpa al PSOE… Lo que no tienen en cuenta (o sí, quién sabe), es que cada cual acabará achacando las responsabilidades según sus simpatías, y que lo realmente importante es buscar soluciones, para evitar que estas situaciones se repitan, bien desde el Gobierno, bien desde la oposición. A fin de cuentas, es lo que todos queremos.
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