Cuando yo entré a trabajar en el grupo financiero en el que he estado casi 40 años, mi primera lección de economía la recibí de un hombre mayor que tenía un pequeño establecimiento frente a las oficinas donde yo trabajaba (no puedo citar su nombre por la Ley de Protección de Datos). Un día, en el que salía de desayunar de la cafetería que había junto a su establecimiento, le saludé, como solía hacer habitualmente, y le pregunté: -Sr. P., ¿cómo puede usted vender mucho más barato los mismos artículos que su competencia de alrededor?. Y él me contestó: -Pues yo gano mucho más que ellos-, y yo volví a preguntarle: -¿Y cómo puede ser?. Y él me dijo: -El beneficio no está en vender caro, sino en vender mucho. Mientras ellos venden tres, yo vendo ocho, luego cada rotación que dan mis existencias es mucho más frecuente que las de ellos, por lo tanto me dejan más beneficios.
El gobierno del sr. Sánchez ha escogido el camino más simple e impopular de los que tiene en su mano para poder mejorar la situación de los españoles. Simplemente ha propuesto subir los impuestos, como si tuviese una máquina de hacer dinero y solucionar los problemas. Eso es lo que haría un estudiante de primer curso de economía.
Me sorprende mucho que la sra. Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sea una Licenciada en Medicina y Cirugía, con experiencia en la gestión hospitalaria de Susana Díaz, la presidenta de Andalucía, pues, recabados informes contrastados sobre la marcha de la sanidad en dicha comunidad, la respuesta ha sido contundente, «tercermundista», o sea, que solamente aquellas personas que disponen de medios económicos o seguros particulares pueden contar con una buena sanidad privada, lo que nos hace pensar que lo vamos a pasar muy mal los de a pie.
Al día 1 de abril de 2018, éramos 4.651.078 pensionistas hombres, lo que supone 5.360.599.948,90 euros, a una media de pensión de 1.152,55 euros mensuales, y 4.940.759 pensionistas mujeres, lo que, a una media de 729,52 euros mensuales, supone 3.604.382.505,68 euros, siendo un total de 8.964.982.454,58 euros de pensiones. Las reservas actuales del fondo de pensiones está en 8.085 millones de euros. Suponiendo que para el próximo año se nos aumente, según se nos ha prometido, el IPC (Índice de Precios al Consumo), según está previsto por algunas entidades financieras, siendo pesimistas, será del 1,0%, siendo centrales será del 1,4%, y siendo optimistas será del 2,1%, lo que supondría, en cada caso, los aumentos del gasto de pensiones en 89.649.824,55 euros, 125.509.754,36 euros y 188.264.631,55 euros, lo que nos hace preguntarnos: ¿de dónde van a sacar tanto dinero? La portavoz del gobierno, Isabel Celaá, ha comunicado a los medios que van a incrementar los impuestos a los bancos, a las grandes empresas y a las rentas altas.
Primer caso, el aumento de impuestos a los bancos: Esto supone una merma de rentabilidad para los mismos y sus pequeños accionistas, lo que se transformará en un aumento de tipos de interés para préstamos y créditos y un aumento de las comisiones y servicios bancarios, por lo que, como siempre, quienes pagarán el pato serán los consumidores de a pie y las pequeñas y medianas empresas. Es posible que algunas entidades cambien el domicilio social a otros países como Andorra o Portugal. Todo esto representa un cambio de tecnología por empleo, por lo que aumentará el paro.
Segundo caso, aumento de impuestos a las grandes empresas: Esto es lo mismo, nos subirán la energía eléctrica, el gasoil y la gasolina y algunos otros servicios, por lo que, como antes he dicho, esto lo pagarán también los de a pie, o sea, siempre los mismos, los que menos tenemos. También representa un cambio de tecnología por empleo, por lo que el paro se verá aumentado.
Tercer caso, aumento de impuestos a los grandes capitales, esto se transformará en huida de los mismos a paraísos fiscales, a crear sociedades para pagar menos, como hizo Màxim Huerta, crear una sociedad personal para pagar sólo el 25% de sus ingresos y adquirir un piso de veraneo en Alicante a nombre de la misma, invertir en grandes fundaciones que amparan el capital sin pagar impuestos, como son los agrupamientos de inversores en bolsa formando grupos protegidos de inversión. También al crear otras empresas con poco beneficio o pérdidas cuantiosas, al hacer las consolidaciones de balances de un grupo, se compensan las pérdidas de unas con las ganancias de las otras, por lo que pagan menos impuestos, hecho que también influirá en el desempleo.
La Seguridad Social para todos, ya deficitaria, creará un desfase presupuestario en sanidad que tendrá que financiarse con deuda pública, y el Banco Central Europeo ya dijo que no compraría más deuda, por lo que nuestra prima de riesgo subirá y los gastos financieros del estado se incrementaran, saliéndose del presupuesto aprobado. El sr. presidente ha subido los sueldos de los ministros el 30% y los de los asesores el 25%. A mí, en mi pensión, me han subido 35 euros. Este sr., en su entrevista con su majestad el Rey en Palma de Mallorca, dijo que el turismo nos desbordaba, mientras que el presidente de la Asociación de Hostelería Nacional manifestaba hace unos días que éste iba a ser un año malísimo, pues la estabilidad política de Túnez y Egipto había desviado a dichos lugares, por su abaratamiento, el turismo alemán e inglés.
Volvemos al principio de este artículo, ¿cuál fue el éxito económico del sr. Aznar como presidente y el sr. Rato como Ministro de Economía?, época en la que vivimos el gran éxito de la gestión económica de nuestro país y el empleo (aun teniendo en cuenta el fallo del primero con la guerra de Irak, en el que creo se pasó de orgullo, y del segundo que, posteriormente, y después de ser presidente del Fondo Monetario Internacional, se está demostrando que tiene el egoísmo financiero de su parte). Su éxito fue hacer lo contrario que quiere hacer el nuevo Gobierno, bajar los impuestos, con lo que le dieron una inyección de flujo de dinero al consumo, factor principal de crecimiento de la economía y el empleo, bajar las cargas sociales y tributarias a las empresas, con lo que le dieron un flujo creciente y constante a la Seguridad Social de afiliados y bajar los tipos de interés de las entidades financieras para que las empresas pudiesen obtener una mayor rentabilidad de su apalancamiento financiero y crear riqueza y puestos de trabajo, o sea, como decíamos al principio, vender barato pero vender mucho, aquí es donde se genera la riqueza.
Otra medida, a mi modo de entender errónea, es el aumento de 1/2 décima en el déficit de las Administraciones Locales, eso conlleva más endeudamiento, más intereses y más costes financieros, lo que incrementa nuestro déficit nacional ante la CEU.
Mi amigo, el sr. P., desde su pequeño negocio, dirigía tres importantes y grandes empresas de su propiedad, distribuidas en diversas ciudades.
Carlos García
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