La asociación Salvemos Lo Ferrís ha denunciado que el muro del palmeral ha «multiplicado» los daños de la lluvia torrencial -que dejó más de 100 l/m2- en el paraje de Lo Ferrís. El colectivo asegura que el muro ha supuesto «una contención» para el cauce del agua, provocando que los litros acumulados hayan salido «a toda presión por una apertura estrecha, causando una pequeña riada que se ha llevado por delante dunas y flora». Para Salvemos Lo Ferrís, «es una prueba más de que (…) el muro degrada aún más esta zona», ya que éste «bloquea el paso natural de cualquier elemento». Según el informe “A toda costa 2018” de Greenpeace, la degradación del litoral por el avance de las construcciones es especialmente preocupante en la zona del Mediterráneo, que se caracteriza por lluvias torrenciales e irregulares.
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