Votaré a Pablo Casado y a Isabel Bonig

Tienen los mejores programas electorales. Son los mejores candidatos. Y tienen la fuerza necesaria para afrontar los extraordinarios retos a los que se enfrenta la sociedad española y valenciana. La educación, la sanidad y las políticas sociales necesitan una economía activa que cree empleo, para su sostenibilidad. Y todos los oponentes de Pablo Casado y de Isabel Bonig son expertos absolutos en destruir puestos de trabajo, y, por ello, poner en peligro la viabilidad de todo el estado social que nos hemos dado en 40 años de democracia. El debate de las propuestas, y el de las ideas, en esta campaña electoral singular, se adentra en un terreno peligroso: el de la libertad y el de la democracia. Está en juego la libertad educativa. La educación, en manos de la izquierda valenciana, ha sido un juguete que ha usado del mismo modo que los nacionalistas catalanes durante los últimos 30 años para intentar implantar en nuestra tierra un sentimiento de pertenencia a unos imposibles por inexistentes “Países Catalanes”. Torrevieja no es, ni será nunca, parte de Cataluña. Y eso es lo que desea el responsable de la Educación valenciana, Vicente Marzá, con el apoyo de los socialistas. La única que ha impedido esta estrategia nacionalista y fascista, de imposición de una identidad catalana falsa en nuestra tierra, ha sido Isabel Bonig y el Partido Popular. Más de 40 sentencias judiciales acreditan que el Gobierno de izquierdas valenciano ha violado el sagrado derecho que tenemos todos los padres a elegir la educación que deseamos darle a nuestros hijos. Y si permitimos que gobiernen 4 años más el Gobierno valenciano, afirmo, sin temor a equivocarme, que el proceso nacionalista de implantación del sentimiento catalanista en nuestra tierra será imparable. AVISADOS ESTAMOS. En materia de infraestructuras educativas en Torrevieja, hay un dato demoledor: sólo se construyen colegios y se proyectan obras básicas para el futuro de la ciudad cuando gobierna el Partido Popular en Madrid y en Valencia. Cuando no es así, Torrevieja ni existe; ni aparece. Por todo ello, te invito a que reflexiones muy bien tu voto. Que, por supuesto, lo ejerzas en absoluta libertad. Y te aconsejo, si me lo permites, que agrupemos el voto fuerte que España y Torrevieja necesita, en Pablo Casado y en Isabel Bonig. Por desgracia, no votar al PP, ayudará a romper España. En el dulsísimo nombre.