Actualidad candente: Votaciones y escándalos

Estamos viviendo en España, en esta nuestra democracia descascarillada, mal entendida, un tiempo de batracios, escorpiones, lagartijas, camaleones cambiantes y buitres, que han estado sustrayendo y enriqueciéndose con el dinero de las arcas del estado. Toda una fauna; una comparsa delictiva, sumergida, en una ciénaga pestilente, de lodos tóxicos destructores de la democracia, la paz y la convivencia, en nuestra nación. Toda esta maloliente y superpeligrosa fauna, en estos tiempos turbulentos, convulsos, que estamos viviendo hoy día, nos estremece y nos da miedo su deriva. Donde la democracia se tambalea, pues los enemigos de ella están intentando derribar los hermosos pilares de los valores democráticos: libertad, igualdad, solidaridad y justicia. Y se está dando bandazos, con este peliagudo separatismo supremacista inglés y catalán, que no saben cómo resolverlo, y a río revuelto… de corrupciones a tope, luchas intestinas por el poder, sea como sea, de los partidos en liza. Es el caldo de cultivo intenso del fascismo hitleriano, no enterrado ni muerto; vivo y campando a sus anchas por Europa. Y en Norteamérica, el indeseable Donald Trump, propiciándolo. Pero, en esta grave encrucijada en la que estamos, el ex-presidente Mariano Rajoy tiene mucho que ver, pues ni se enteró, ni se entera de nada.
Tras la salida por la puerta de atrás, con un currículum falso de excelente y buen gobernante, su mandato nos sumió en la terrible y destructiva crisis, como siempre, para los de abajo. Desahucios por no poder pagar el alquiler o hipoteca, con cargas policiales terribles inhumanas, suicidios, paro endémico, pobreza extrema, que aún arrastramos, y más desahucios. Y los bancos, salvados para que no se «hundan», con nuestro dinero «a fondo perdido». Y principales cargos de primera fila y alta gama interminable del territorio, de «vacaciones pagadas», de un turismo carcelario por ladronicio, y Rajoy sigue sin enterarse. Como tampoco se enteraba de lo que se «cocía» en la cocina de poderosos «pinches» del poder político, mediático y económico, invisibles hasta ahora, para hacer un «menú» de «guisos» venenosos radioactivos y destruir adversarios políticos. Entre ellos, a Podemos, donde tertulianos de turno, en medios de comunicación, aireaban falsedades y falacias para destruirlo, y sólo han conseguido que, en la parrilla de salida a estas elecciones, malévolos personajes montados en caballos apocalípticos hayan irrumpido en ellas, apuntalando la derecha; y el poderoso partido de misal, golpes de pecho, medallas a la Virgen, banderas exclusivamente de su propiedad, como la patria, ondeen como insignia a su «marchamo» de identidad que les marca, ante la comunidad europea, junto a un sucio historial que no lo limpia ni Don Algodón; y, con todo ese bagaje, está dejando a nuestra democracia y nuestra nación en Europa hecha unos zorros, con este más que escándalo y su suma y sigue, sin aclarar todavía, destilando con alevosía, porquerías de esta comparsa delictiva. ¡Qué vergüenza y deshonor para la democracia, y para dignos políticos, hombres y mujeres de bien de España, por estos vomitivos personajes, fabricantes de mentiras y falsedades maléficas, obscenas, que nos dejan estupefactos e indignados ante este escándalo de magnitud «sísmica»! Y Rajoy sin saber nada… Con un broche, limpio como una patena. Pero las votaciones están ahí y los derechos conseguidos por la fuerza de las izquierdas para hacer ciudadanos libres, igualitarios, dignos…, no dejemos que nos los arrebaten los que nos quieren vasallos. Rebaño servil bajo su dominio dictatorial. Mujeres, dueñas sólo de nosotras mismas. Hombres jóvenes y mayores, del trabajo y del esfuerzo. Por nuestros derechos de valores sociales, humanos, salgamos masivamente a votar por nuestro mejor bienestar, al que tenemos derecho. Nosotros, el pueblo de a pie, somos más, y tenemos la llave para que el terceto de la Plaza de Colón no consiga sus ambiciones: el temible Gobierno de la ultraderecha. Y, desde aquí, sí a la eutanasia.

Josefina García

2 comentarios

  1. Si Sra.ha dado en el clavo,los hay con estómagos tan agradecidos,que se comen sapos y culebras con tal de no querer ver a sus indeseables comppppañeros perdiendo el poder y haciendo soflemas para votarlos
    Asco de algunos PPodrido partidos

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