Lo importante de nuestras elecciones europeas, autonómicas y locales, lo importante que han conseguido, es la no existencia de incidentes graves que pudiesen ocasionar enfrentamientos entre los españoles. Al contrario, todo el mundo ha respetado sabiamente la voluntad de los demás.
Tras el batacazo del PP en las elecciones generales, parece ser que en éstas, su giro hacia el centro-derecha le ha compensado sensiblemente, pues, ha teñido nuestro mapa de azul en una parte bastante significativa, por lo que el sr. Casado, parece ser, está bastante esperanzado en seguir liderando el partido después de este avance electoral.
En cuanto a las elecciones locales, no puedo detenerme en analizar todos los pueblos; además, yo creo que las que nos interesan son las nuestras y ellas son las que vamos a analizar.
El Partido Popular ha logrado 14 escaños, habiendo obtenido, en 2015, 11 de los mismos, por lo que ha ganado 3 escaños en detrimento de Ciudadanos y Compromís. El Partido Socialista ha obtenido uno más que en 2015, en detrimento de Sueña Torrevieja, que ha perdido uno. Ésta es la situación en la que ha quedado distribuido el nuevo Gobierno de nuestra ciudad.
El Partido Popular, con sus 14 escaños, obtiene la mayoría absoluta, no necesitando apoyo alguno para poder gobernar en solitario. En esto le ha ayudado mucho la gran campaña electoral que ha realizado, la firma de compromisos con grupos sociales de obtener facilidades y beneficios para ellos y, lo que más le ha ayudado, a mi entender, ha sido el pentapartito, con su pésimo gobierno para los ciudadanos torrevejenses, el cual ha estado basado en una severa burocracia, lo que ha hecho su gobierno lento y muy poco práctico, no dando verdaderas soluciones a lo que se habían comprometido, la limpieza y la conservación de nuestra ciudad, el transporte público y el escolar y los apoyos económicos a Servicios Sociales, pues ha sido uno de los gobiernos que menos porcentaje de sus presupuestos ha destinado a estos servicios -datos recogidos por las estadísticas realizadas por el INE-, no ha construido ni ha comenzado a construir ningún colegio nuevo, todo lo ha ido dejando para más adelante, ambigüedad en sus presupuestos, lo mismo baja el IBI en dos tramos que, para el tramo siguiente, tiene que volver a subirlo por necesidades presupuestarias. El ayuntamiento ha estado muy cerca de ser intervenido por el sr. Montoro, pues el pentapartito tuvo que aprobar de urgencia un plan económico-financiero para regularizar sus cuentas. Todas estas cosas y algunas más, que no hay porque señalarlas, ya que son conocidas por los ciudadanos, han ido en detrimento de sus resultados electorales y han beneficiado al PP, dado su extenso y largo programa de cambios a realizar en su mandato.
Los nuevos gobiernos, a veces, tropiezan con inconvenientes que hacen que no puedan conseguir sus programas establecidos en principio, pues dependen en mucho las circunstancias que se encuentran cuando llegan al poder, por ejemplo: el sr. Rajoy no pudo establecer su programa debido a que se encontró un país en quiebra técnica, por lo que se vio obligado a cambiar el rumbo de lo que había prometido y atender, en principio, las necesidades más urgentes de nuestro estado. Por eso digo que el cumplimiento de un programa, a veces, depende de las características que te encuentras, pues debemos tener en cuenta que el PP deberá gobernar el primer año con los presupuestos aprobados recientemente por el pentapartito, lo que podrá frenar sus propias iniciativas.
Una de las cosas que me han llamado la atención del programa del PP es la modernización del Ayuntamiento, o sea, su informatización, de forma tal, que un ciudadano o una empresa pueda cursar sus solicitudes o servicios desde su propio despacho, sin necesidad de desplazamiento al centro de la ciudad, lo que la descongestionará de tráfico y dará mucha más rapidez a la obtención de documentos, como, por ejemplo, ya funciona en la Seguridad Social, la Agencia Tributaria, la Generalitat Valenciana y algún que otro Ayuntamiento o Registro Civil.
En fin, esperemos que cada partido pueda exponer sus propuestas y, si se consideran buenas, se lleven a cabo vengan de donde vengan. Lo ideal es que haya un buen entendimiento y ganas de colaboración en todos los partidos, lo que redundará en beneficio de los ciudadanos.
Carlos García
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