Veinticinco años en prisión y catorce de ellos en el corredor de la muerte por el supuesto asesinato de tres personas en la zona de Florida, Estados Unidos, en 1994, lleva esperando un Español de unos 47 años, con dos hijos y una esposa, sobrino del famoso boxeador español hace algunos años, Urtain.
Se han celebrado 4 juicios. Los defensores de Pablo Ibar lo han intentado todo. Incluso muchos diplomáticos españoles y algunos políticos, pero la Fiscalía americana se empeña en que Ibar es culpable; aparentemente, no ha habido pruebas concluyentes de los asesinatos, pero el juez, señor Bailey, tiene otras ideas.
Dicen, decían, que la justicia es evidencia o nada. Es conclusiva o nada. «No evidence, no case». Pero claro, luego aparecen los indultos, el poder, el dinero, las recomendaciones, las consideraciones, lo que se olvidó tener en cuenta, pero para Pablo Ibar todo eso ya no cuenta en un país demasiado religioso para vestir y lucir bien.
Jose Antonio Rivero Santana
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